La joven italiana, Nomei Letizia, de 18 años, que levantó los escándalos de faldas del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, asegura que tiene miedo, después de la agresión que sufrió el presidente del Consejo el pasado 13 de diciembre al serle lanzada al rostro una maqueta de la catedral de Milán.

"Muchas veces me siento despreciada y ahora estoy teniendo miedo: después de lo que le ha sucedido a Berlusconi me doy cuenta de que mucha gente no tiene escrúpulos", refiere en una entrevista a "Diva y Donna" que saldrá mañana en los quioscos.

En un adelanto brindado por el seminario, Noemi Letizia a cuya fiesta de 18 cumpleaños asistió Berlusconi en Nápoles el 26 de abril de 2009 y desencadenó el revuelo mediático que desveló todas las relaciones del primer ministro con chicas, afirma que a ella también le podría ocurrir "alguna cosa".

"Estoy feliz de estar en contacto con la gente pero, a veces, pienso que también podría ocurrirme cualquier cosa y no salgo casi nunca sola", asiente la joven que llamaba a Berlusconi "papi".

La buena relación con el primer ministro de Letizia continúa a tenor sus propias palabras: "He llamado al presidente, junto a mis padres, para desearle una rápida recuperación y un bueno año: me he sentido muy conmovida cuando lo he visto herido, ha sido doloroso".

Y concluye: "Me hubiera gustado participar en "Bailando con las estrellas" (programa televisivo) y si me invitan voy, pero mi fama vinculada con Berlusconi, me desfavorece: me han negado trabajos sin ni siquiera realizarme unas pruebas".