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Nueve detenidos en Madrid en una operación contra una red para la captación de yihadistas

PÚBLICO / AGENCIAS

Nueve personas fueron detenidas en Madrid por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría General de Información en una operación que ha desmantelado una red internacional de captación y envío de yihadistas para su integración en la organización Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), asentada en territorios de Siria e Irak. Ocho han sido detenidos durante la noche y otro más en torno a medio día, según informan fuentes policiales.  La operación continúa abierta en estos momentos.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, la Policía ha practicado desde las 04.30 horas de la madrugada un total de doce registros. El 'principal líder de esta célula residía en España tras su paso por la base militar (estadounidense) de Guantánamo, habiendo sido detenido en Afganistán en el año 2001'. Otro de los arrestados es hermano de uno de los terroristas que huyeron tras el atentado del 11-M.

Fuentes antiterroristas llaman la atención acerca del nivel de especialización y experiencia del grupo

Los detenidos son españoles, marroquíes y también hay un argentino. Todos ellos residían legalmente en España y las fuentes consultadas llaman la atención acerca del nivel de especialización del grupo y su grado de experiencia. Reclutaban y enviaban terroristas a Irak y a Siria para combatir a las órdenes del ISIL, que disputa la hegemonía del yihadismo terrorista a Al Qaeda. Cuenta con una fuerte presencia en el conflicto sirio y ahora ha puesto en jaque al Gobierno de Nuri Al Maliki en Irak conquistando ciudades clave del país.

La investigación ha sido coordinada por el titular del juzgado de instrucción número cinco y la fiscalía de la Audiencia Nacional.

Amparado por la Audiencia Nacional por torturas

El presunto cabecilla de la célula yihadista desarticulada es Lahcen Ikasrrien, de origen marroquí y expreso de la cárcel estadounidense de Guantánamo, según fuentes de la lucha antiterrorista. Se da la circunstancia de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz se negó el pasado mes de abril a archivar una causa en la que investiga las torturas que habría sufrido Ikasrrien y otros tres presos en Guantánamo entre 2002 y 2005.

El juez Ruz siguió investigando las torturas a expresos de Guantánamo pese a la limitación de la justicia universalRuz adoptó esta decisión en un auto a pesar de la limitación de la jurisdicción universal y volvió a preguntar a Estados Unidos, tal y como hizo en 2009, si ha investigado estos hechos. Ikasrrien ha sido ahora detenido de nuevo tras años residiendo en España. Fue trasladado a Guantánamo después de ser arrestado en Afganistán en 2001 tras la intervención militar de EE.UU en ese país contra el gobierno talibán como respuesta a los ataques del 11S.

Ruz investiga varios delitos de torturas y delitos contra la integridad moral en concurso con uno o varios delitos de crímenes de guerra y en su auto del pasado abril anunciaba que preguntará al Tribunal Supremo si considera que Estados Unidos ha perseguido estos hechos de forma eficaz. Se trata de las torturas que habrían sufrido en la prisión estadounidense Hamed Abderraman Ahmed, nacido en Ceuta y conocido con los alias de Hamido y el talibán español; el marroquí Lahcen Ikassrien, con residencia y arraigo en España; el palestino Jamil Adullatif El Banna y el libio Omar Deghayes.

En su resolución Ruz destacaba que los Convenios de Ginebra y la Convención contra la Tortura obligan a los estados firmantes a perseguir este tipo de delitos y que la recién reformada Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) establece en su artículo 23.5 que los delitos de jurisdicción universal no se perseguirán en España si se acredita que están siendo investigados en un tribunal internacional o en el estado del lugar en el que se cometieron los hechos.

Por ello, para emitir 'un juicio ponderado y racional' sobre la 'posible concurrencia del principio de subsidiariedad' entre la Justicia española y la estadounidense, el juez volvía a dirigirse a las autoridades norteamericanas para que informen sobre 'la evolución y estado actual de las investigaciones' que se están llevando a cabo sobre esta materia.

La investigación por torturas fue abierta en enero de 2010 por el juez Baltasar Garzón  La investigación fue abierta en enero de 2010 por el juez Baltasar Garzón contra 'las personas que tuvieran bajo su guardia y custodia a los detenidos y las que autorizaron o practicaron los actos' descritos en la querella, todos ellos 'miembros del Ejército de Estados Unidos y la inteligencia militar', así como los que 'ejecutaron y/o diseñaron un plan sistemático de torturas o malos tratos inhumanos o degradantes'.

La querella, presentada por la Asociación Pro Dignidad de los Presos y Presas de España, la Asociación Libre de Abogados (ALA), Izquierda Unida (IU) y la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), se dirigía contra seis miembros de la Administración del ex presidente estadounidense George W. Bush que pusieron las bases legales para la creación de Guantánamo. La investigación fue avalada por el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el 25 de febrero de 2011, que destacó 'el vínculo de conexión relevante con España' de Ikasrrien y Hamido.

Con estas detenciones, son ya un total de 20 personas han sido detenidas en España en lo que va de año en relación con la captación y envío de yihadistas a los conflictos armados en Siria, Mali o Libia, a las que hay que añadir el arresto de otras tres en Marruecos, fruto de la colaboración con las fuerzas de seguridad españolas. Estos arrestos se han producido en cuatro grandes operaciones desarrolladas en enero, marzo, mayo y la última esta madrugada en Madrid.

El pasado 30 de mayo, la Policía y la Guardia Civil arrestaron en una operación conjunta desarrollada en Melilla a seis personas, todos ellos españoles de entre 26 y 42 años, a quienes se acusó de pertenecer a una célula que habría logrado enviar al Sahel para integrarse en Al Qaeda al menos a 26 'combatientes'.

Entre los detenidos se encontraba Benaissa Laghmouchi Baghdadi, considerado por los investigadores como el primer yihadista español retornado del Sahel tras formarse en un campo de entrenamiento en el desierto del norte de Mali y cuya misión era ahora reclutar a nuevos combatientes ya desde Melilla.

La ciudad autónoma, con algo más del 40% de población musulmana, se ha convertido en un importante foco de captación de terroristas yihadistas por parte de células que trabajan en conexión con otros extremistas, fundamentalmente en la ciudad marroquí de Nador.

Precisamente, la colaboración hispano-marroquí había permitido el 14 de marzo la desarticulación de la que el ministerio del Interior calificó como 'la célula internacional más activa e importante de España y una de las más activas e importantes de Europa' en la captación de activistas para participar en la 'guerra santa'.

Siete personas fueron detenidas entonces, tres en Melilla, tres en Marruecos y una en Málaga. Esa operación, la primera en la que las policías marroquí y española trabajaron juntas en el ámbito operativo, más allá del mero intercambio de operación, se saldó además con el arresto del considerado cabecilla de la red de captación de yihadistas, Mustafá Maya Amaya.

Otro hombre fuerte de esa red, Abdeluahid Sadik Mohamed, presunto miembro de la organización Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), vinculada a Al Qaeda, había sido detenido el 5 de enero en el aeropuerto de Málaga, adonde llegó procedente de Estambul. El detenido formaba parte de otra red hispano-marroquí de captación de yihadistas, esta radicada en Ceuta.

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