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Once detenidos en una operación hispano-francesa contra la mafia marsellesa

EFE

Las Policías española y francesa han desarticulado una organización de narcotraficantes vinculada al crimen organizado marsellés que pretendía introducir en la Península una importante partida de cocaína, han detenido a once de sus miembros e se ha incautando de 189 kilos de droga en el puerto de Barcelona.

Según la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la investigación, desarrollada por policías españoles y por la Oficina Central de Represión de Tráfico Internacional de Estupefacientes de Nanterre y la Policía Judicial de Toulon, arrancó tras la localización de parte del grupo de narcotraficantes -con antecedentes policiales en Francia- en la provincia de Alicante.

El resto de los miembros de la red actuaba desde localidades francesas como Marsella, Toulon o París.

Tras cerca de once meses de pesquisas, la Policía tuvo conocimiento de que los narcotraficantes estaban preparando una importante partida de cocaína para ser distribuida entre España y Francia.

La organización había elegido el puerto de Barcelona para intentar introducir la droga, oculta en un vehículo, creyendo que debido a la gran afluencia de tráfico en ese punto sería más fácil pasar inadvertidos, e incluso llegaron a simular su entrada en la Península desde las islas Baleares como si fuera un viaje de vacaciones.

Los agentes lograron interceptar el coche y descubrieron que los ahora detenidos habían preparado diversos huecos o "caletas" en los paragolpes delanteros y traseros.

Tras la carga de la droga, que iba en bolsas termo-selladas, esos espacios habían sido cerrados totalmente, por lo que fue necesario desmontar varias partes del vehículo en un taller especializado.

Además, los narcotraficantes habían adquirido otro automóvil de la misma marca, modelo, color y año de fabricación con el objetivo de "doblar" las matrículas del vehículo adquirido e instalarlas en el preparado para transportar la droga y así no levantar sospechas ante un posible control policial.

A pesar de todas esas cautelas, los agentes localizaron los 189 paquetes de cocaína, de un kilo de peso cada uno, que estaban precintados y envasados al vacío.

En ese momento fue detenido el principal investigado, G.X, y se dispuso de forma inmediata, simultánea y coordinada el arresto del resto de los integrantes del grupo en España y Francia.

Así, tras interceptar el cargamento de cocaína en Barcelona la Policía detuvo en la localidad de Alfaz del Pi (Alicante) al ciudadano francés N.A. y a su pareja sentimental, E.L., de origen ruso.

Posteriormente, se practicaron tres registros domiciliarios, dos en Alfaz del Pi y uno en Alicante, en los que se intervinieron 30.000 euros en efectivo, numerosa documentación falsa de la Unión Europea, gran cantidad de teléfonos móviles, una motocicleta de gran cilindrada y varios automóviles.

Mientras tanto, la Policía francesa detuvo a otros ocho individuos que habían mantenido citas en España con los dos principales responsables de la organización, G.X. y N.A.

Sus domicilios fueron también registrados y en ellos se intervino diversa documentación falsa, teléfonos móviles, un ordenador, material utilizado para el corte y distribución de droga, un chaleco antibalas y dos vehículos.

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