Las cajas que han decidido fusionarse en los últimos meses van a contar con una gran ayuda contable que les ha permitido el Banco de España. Se trata meramente de apuntes, nada de entrada de dinero nuevo, pero beneficiará mucho las cuentas de los próximos dos años, los más difíciles para el sector dada la situación económica del país. Gracias a la actualización del valor de sus activos, cuentan con una nueva hucha de 26.200 millones de euros a la que podrán recurrir para sanear, por ejemplo, sus créditos morosos sin necesidad de restarlo de sus beneficios.

La fórmula, permitida sólo en el caso de fusiones, consiste en cifrar de nuevo el valor de sus activos a precio de mercado. Eso supone que aquellos que estaban en los libros con una tasación muy antigua (como puede ser la sede social) gana mucho valor y compensa con creces la devaluación que hayan podido sufrir en los dos últimos años los activos inmobiliarios que tienen en balance. Esa misma operación aplicada en los 13 procesos de integración que están en marcha, ha dado como resultado una revalorización de 26.200 millones. Ese dinero forma parte ahora de las reservas, pero podrá utilizarse para solucionar cualquier problema que surja en 2011 y 2012. De esa manera, estas entidades tienen casi prácticamente seguro que no entrarán en pérdidas en estos dos años (algo que sí habría ocurrido en algunos casos de no mediar esta operación) y, al tiempo, se aseguran también presentar unos resultados comparativamente mejor que los de algunos bancos, ya que tienen una hucha de provisiones antimorosidad con la que ellos no cuentan.

De hecho, esa diferencia no ha sentado bien a los bancos, que se quejan de no poder hacer esa misma actualización del valor de sus activos; aunque, a cambio, reconocen que cualquier cosa que sirva para mejorar la imagen de las cajas acabará por ser beneficiosa para la imagen del conjunto del sector financiero español.

José Luis Rodríguez Zapatero insistió esta semana en la presentación del Informe económico del presidente del Gobierno en que todavía existen dudas sobre la vulnerabilidad del sector financiero y prometió 'adoptar todas las medidas necesarias' para solucionarlo. Entre ellas, podría estar la aprobación de una nueva norma según publicó ayer La Vanguardia para impulsar la conversión de las cajas en bancos y, de paso, imponer la profesionalización total de estas entidades. El Banco de España ya está incitando a convertirse en bancos a las cajas que han acometido fusiones frías y a traspasar a ellos todos sus activos, pero no está escrito en ningún sitio con lo cual es 'optativo'.

La nueva norma no daría lugar a elegir y dejaría poco margen de maniobra a las comunidades autónomas que se niegan a ceder soberanía en sus cajas.