El comunicado de la izquierda abertzale, en el que admitían su falta de sensibilidad con las víctimas de ETA, lamentaban la 'humillación' que éstas han sufrido y expresaban su 'profundo pesar' por todo ello, ha sido valorado como un paso hacia adelante pero insuficiente por parte de la mayoría de los grupos políticos. 

Desde el PNV, su presidente, Iñigo Urkullu, ha pedido a la izquierda abertzale que sea 'audaz' y 'no espere que se le aplauda como si fueran héroes'. Aún así, considera que se debe de 'valorar como un paso mas dentro de las dificultades que tiene la propia izquierda abertzale'.

Por su parte, el coordinador de la Ejecutiva del PSE, Mikel Torres, ha pedido a la izquierda abertzale que pida a la banda su disolución, que condene el daño causado y que se muestren, más como 'cómplices' que como 'insensibles'.

'Todos los pasos que se den, aunque sean pequeños, son positivos, pero no creo que sean todo lo positivo que a la sociedad vasca nos gustaría que fuera. Tienen que hacer su camino y es largo, pero lo están haciendo con pasos cortos y la sociedad se lo pidan más grandes', ha indicado.

Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, considera que no existe 'absolutamente' ningún avance en esta declaración, que ha criticado por pretender equiparar 'víctimas y verdugos'. 'Sigue siendo absolutamente indefendible esa equiparación que se pretende hacer, desde un discurso que es mentira, entre unas y otras victimas como si la historia no nos tuviera suficientemente acreditado que aquí no hay unas y otras víctimas, que aquí hay inocentes y culpables', ha afirmado en una entrevista en Telecinco.

En este sentido, Gallardón cree que la izquierda abertzale no se está colocando 'de verdad' del lado de las víctimas porque si así lo hiciera, no les pediría 'que convivan con la banda terrorista que causó su dolor y la muerte de sus seres queridos'. 'No sólo ETA subsiste como tal, sino que además no se solicita su disolución', ha lamentado.