La pedofilia y la violencia de género se disparan

España es, con los datos en la mano, "uno de los países más seguros de la UE". Lo aseguró ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso, donde hizo públicas una parte de las cifras de delincuencia relativas al año 2007 en España. Los números solo incluyen las actuaciones de Guardia Civil y Policía Nacional, por lo que quedan fuera los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra.

En términos globales, los datos no deparan demasiadas sorpresas con respecto a los de 2006. En general, la tasa de criminalidad descendió un 0,3% y se sitúa en 47,5 infracciones penales por mil habitantes. O lo que es lo mismo, casi 24 puntos por debajo de la media de la UE. Disminuyen el número de robos, homicidios y asesinatos.

Pero aumentan con fuerza los delitos relacionados con la violencia de género (un 142% más que hace siete años), pornografía infantil (más del 706% con respecto a 2003), corrupción de menores (una subida del 127% en comparación con el año 2001) y posesión y consumo de drogas, también en alza continua desde el año 2000.

Eficacia y cooperación

El ministro achacó esta circunstancia a una mayor eficacia policial. Recordó, por ejemplo, que hay más de 20.000 nuevos policías y guardias civiles desde 2004, año en que llegó de nuevo al Gobierno el PSOE. Y también destacó la mayor cooperación policial entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En el caso de los delitos por violencia de género, Rubalcaba aseguró que han aumentado al haber mayor número de mujeres que denuncian el maltrato al que están sometidas a manos de sus parejas.

A pesar de las cifras, el titular de Interior reconoció que "aún queda mucho por hacer", por lo que alerta de que "no se puede bajar la guardia" en materia de seguridad.

Estas explicaciones no convencieron a la oposición. El portavoz del PP en la Comisión de Interior, Ignacio Cosidó, denunció el "secretismo" practicado por el ministro, al que acusó de mentir y haber apañado una "trampa estadística". Para Cosidó, la delincuencia "no ha dejado de crecer desde que gobierna el PSOE". Además, incidió en que el número de faltas y delitos cometidos "han batido récords" en el año 2007. Por eso, exigió al ministro ser "humilde, por respeto a esos millones de ciudadanos que han sido víctima de un robo, una agresión sexual o un homicidio".

Desde las filas de CiU, Mercé Pigem señaló que los datos de Interior no coinciden con los de la Memoria de la Fiscalía General del Estado relativa a 2007. Por su parte, Gaspar Llamazares (IU) ofreció la colaboración de su grupo para desarrollar mejores políticas de seguridad, mayor dotación de medios y especialización de los agentes.