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El Pentágono derogará este viernes el veto de gays en el ejército

La administración de Obama pondrá fin a la ley Don´t ask, don´t tell, medida que impide a los militares homosexuales declarar su orientación sexual

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El Pentágono aprobará este viernes que los gays y lesbianas puedan hablar de su sexualidad abiertamente en el ejército. Así lo ha confirmado la administración del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

De este modo, Obama pondría fin a la polémica ley Don´t ssk, don´t tell que impide a los homosexuales de las fuerzas armadas declarar su orientación sexual.

El anuncio llegaría justo 60 días después de que el presidente de los Estados Unidos certificase en el Congreso y por escrito la eliminación de la ley según informan medios estadounidenses. 

La eliminación de la 'No preguntes, no lo cuentes', también permitirá a gays y lesbianas poder casarse en las capillas pertenecientes a las Fuerzas armadas de los Estados Unidos y hasta vivir juntos en las bases militares de aquellos estados que reconozcan el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Sin embargo, aún quedan algunos resquicios legales sin resolver. No hay que olvidar que sigue vigente la Ley de Defensa del Matrimonio, que prohíbe el reconocimiento federal de los matrimonios del mismo sexo, algo que podría complicar los beneficios conyugales de las parejas, el reparto de ganancias para viudos y viudas.

Se acaban así dos décadas de despidos y reprimendas oficiales para aquellos militares que se atreviesen a revelar abiertamente su homosexualidad desde que Clinton la aprobase en 1993.

El primer paso se produjo en septiembre de 2010 cuando el colectivo gay consiguió que un juez federal declaró inconstitucional la medida. De esta manera, el Pentágono reconocía que la polémica ley no estaba relacionada con la capacidad de los soldados para servir a las fuerzas armadas.

El segundo golpe de efecto llegó en febrero de este año, cuando el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, planteó ante el Senado, la posible anulación de la ley.

Por aquel entonces, Gates adelantó que el grupo de trabajo encargado de analizar las complejidades de la norma, tendría un año de plazo para estudiar la derogación de la normativa.

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