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Pérdida de audición en un oído afecta el lenguaje en los niños

Reuters

Por Frederik Joelving

La pérdida de audición en unoído es suficiente como para que los niños tengan problemas delenguaje, según informó un grupo de médicos.

Sin embargo, escribieron los especialistas en Pediatrics,uno de cada 20 niños con disminución auditiva no recibe laayuda que necesita, como sentarse en el primer asiento delaula, usar audífonos o recibir educación especial.

"La idea clave del estudio es no ignorar a los niños" conuna disminución auditiva en un oído, dijo Sandra M. Grether,foniatra de University of Cincinnati, que no participó delestudio.

Un equipo de la Washington University, en St. Louis,Missouri, a cargo de la doctora Judith Lieu, evaluó a 74 paresde hermanos en edad escolar. La mitad tenía algún nivel dedisminución auditiva en un oído, mientras que el otro niñotenía audición normal.

Los niños con la discapacidad rindieron menos en los testde comprensión y lenguaje, y fueron más propensos a concurrir aun foniatra que sus hermanos. Aun así, sacaron los mismosresultados en los test para medir el coeficiente intelectual.

"A diferencia de los niños con disminución auditiva enambos oídos, que usan audífonos y reciben servicios especialespor la discapacidad, a los niños con problemas de audición enun oído no se los consideraría con una 'pérdida significativade la audición'", escribieron los autores.

Y agregaron: "Nuestros resultados sugieren que los niños(con pérdida auditiva en un oído) deberían tener acceso a losmismos servicios que los niños con pérdida auditiva en ambosoídos".

Además de los audífonos, existen varias opciones paraayudar a estos niños, como el uso de un sistema de FM paraamplificar la voz de la maestra. Pero el equipo señaló que, amenudo, los padres tienen que insistir duramente para que lasescuelas instalen ese sistema.

Grether celebró los resultados, ya que existían muy pocosestudios de este tipo. "Estos niños siguen peleando", dijo. "Esalgo que se ve, pero sobre lo que no existen datos pararespaldar", concluyó.

FUENTE: Pediatrics, online 10 de mayo del 2010.

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