Este artículo se publicó hace 17 años.
Los periodistas alertan del grave riesgo de informar en zonas de conflicto
Periodistas de diversos medios de comunicación han coincidido hoy en destacar en el II Congreso Mundial de Agencias de Noticias el riesgo de trabajar en países como Irak o Colombia, donde los informadores se ven obligados a llevar chalecos antibala -cuando pueden- o a ocultar su identidad.
El director de Información de la agencia británica Reuters, Michael Lawrence, ha recordado que los periodistas asesinados en Irak superan el centenar y que incluso los chalecos salvavidas pueden confundirse con bombas ocultas.
Ha precisado que hace años se identificaba claramente a los periodistas, pero esto ahora puede ponerlos en peligro, y considera que Irak es "el lugar más peligroso para los periodistas" y que portar un chaleco indicando que se es informador "puede hacer que se convierta en diana".
Su agencia ha perdido a seis periodistas en Irak desde el inicio de la guerra, ha señalado Lawrence, que resume la lección de lo sufrido en que "una cámara no ofrece protección, se considera una fuerza insurgente con intención hostil" y que los periodistas no pueden acercarse a grupos de hombres, ya que si los militares creen que hay una intención hostil, pueden usar la fuerza.
Por su parte, Ignacio Gómez, periodista colombiano protegido por guardas de seguridad, que viste chaleco antibalas habitualmente y va en coche blindado, ha afirmado que Colombia "ha sido uno de los sitios más peligrosos para los periodistas" y que desde 1978, cuando las mafias de la cocaína empezaron a matar periodistas, van 168 muertos, el último hace dos semanas.
Un total de 26 informadores están protegidos en su país, siete de ellos al mismo nivel que él, y corresponsales amenazados han tenido que ser trasladados desde algunos pueblos a la capital en aplicación del programa de protección, ha relatado Gómez, que ha lamentado que "ningún asesino de los 168 periodistas fue encarcelado ni enjuiciado".
El informador ha precisado que, al igual que a periodistas, matan en Colombia a ingenieros, jueces y otros defensores de los derechos humanos, tras considerar a la violencia como la "enfermedad" de la democracia colombiana.
El corresponsal de Associated Press (AP) en Amán, Robert Reid, ha reclamado que las agencias lleguen a un "equilibrio entre seguridad y calidad en las noticias" y que si no se puede garantizar la seguridad del periodista, al menos que alguien se encargue de los familiares que dependen de él.
Sobre la idea de que los periodistas llevaran un chip que permita conocer su ubicación, ha precisado que se creyó que podía animar a tropas insurgentes a matar y ha comentado que la complejidad de Irak hace que casi todos los medios de protección supongan algún inconveniente y que el riesgo supere a las ventajas, en lo que ha coincidido con Lawrence.
Reid ha comentado que la identidad iraquí del periodista es un riesgo añadido al vivir el país una situación de guerra civil.
Mogens Schmidt, representante de la división de libertad de expresión, democracia y paz de la UNESCO, ha destacado la importancia de la libertad de expresión para cualquier democracia y que el organismo internacional al que representa intenta reducir el riesgo de informar en zonas de conflicto.
En este sentido ha explicado que las personas más vulnerables en esos puntos calientes son los periodistas locales que intentan dar voz a la comunidad y ha recordado que 115 periodistas de los fallecidos en Irak, el 84 por ciento, eran iraquíes, pese a que, según él, recibieron menor atención por los medios de comunicación que los restantes, los extranjeros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.