El malestar reina en el colectivo de pilotos tras la intervención de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en relación con el accidente aéreo de Barajas del 20 de agosto, porque consideran que demostró "bastante poco respeto con la investigación" al revelar distintos datos de la misma.

En la mencionada comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso, el pasado viernes, Álvarez afirmó que Spanair, en un principio, quiso sustituir el avión accidentado por otro en el aeropuerto de Barajas cuando se detectó un fallo que hizo al piloto regresar a la zona de mantenimiento.

Según han manifestado a Efe fuentes del SEPLA, los pilotos no entienden que la ministra pida prudencia a la hora de valorar detalles sobre la causa del siniestro y que, al mismo tiempo, filtre determinadas conversaciones.

Además, el SEPLA considera que la ministra ha utilizado un dato que "no tendría importancia", ya que se ajusta a la operativa normal de las compañías aéreas, para descontextualizarlo y transmitir sensación de culpabilidad por parte de la compañía y sus trabajadores.

Además, el SEPLA se ha preguntado sobre la válidez de la Comisión de Investigación de Accidentes, dependiente del ministerio de Fomento, si se filtran datos sobre la investigación.

En este sentido, el colectivo de pilotos ha expresado su apoyo a la carta enviada por los trabajadores de Spanair al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le piden un "gesto público" para despejar "cualquier sombra de duda" sobre la actuación de la compañía aérea el día del accidente y que les salve del "injusto linchamiento" al que se sienten sometidos.