El Gobierno francés ha acusado a los socialistas de llevar a cabo "la caza del hombre" contra el ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, a raíz de la publicación el miércoles de un libro donde se afirma que se benefició de contratos con estados africanos con el riesgo de tener un conflicto de intereses.

En "El Mundo según K.", Pierre Péan afirma que el jefe de la diplomacia francesa recibió retribuciones de Gabón y Congo como consultor a través de dos sociedades privadas entre 2002 y 2007.

Según el periodista y escritor, estas sociedades habrían continuado recibiendo dinero de ambos países después del nombramiento de Bernard Kouchner al frente del Ministerio de Exteriores en 2007.

En un comunicado publicado a mediados de enero, el ministro afirmó haber cesado toda su actividad de consultoría desde su nombramiento en el cargo.

Su abogado, Georges Kiejman, anunció en France Info su intención de iniciar acciones judiciales, aunque antes de tomar una decisión, conjuntamente con Kouchner, esperará a haber leído el libro en su totalidad.

"Encuentro que esto comienza a ser la caza del hombre político, de izquierdas como de derechas", declaró el ex ministro de Trabajo Xavier Bertrand recordando la controvertida investigación sobre el diputado socialista Julien Dray sobre un movimiento de fondos sospechoso.

El ministro de Exteriores, un ex socialista alineado con el presidente conservador Nicolás Sarkozy, recibió el apoyo de otro tránsfuga, el ministro de Inmigración Eric Besson, que dijo creer en la honestidad de su compañero.

"No conozco nada del fondo de este asunto, pero conozco a Bernard Kouchner, y no es un hombre de dinero. Si lo fuera, habría escogido otra carrera", declaró a Europe 1.

Para Xavier Bertrand, secretario general de la formación conservadora en el poder UMP, el libro de Pierre Péan es un pretexto para los socialistas, que "han decidido arreglar sus cuentas con Bernard Kouchner".

Mientras, distintos miembros del Partido Socialista solicitaron el martes explicaciones al titular de Exteriores e incluso pidieron que el ministro compareciera ante la comisión de Asuntos Extranjeros de la Asamblea Nacional.

Kouchner, uno de los fundadores de Médicos sin Fronteras, fue ministro en el Gobierno de François Mitterrrand y apoyó a Ségolène Royal antes de entrar en el Gobierno del primer ministro François Fillon.