La Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara Baja decidió el miércoles no citar a los presidentes de los principales bancos y cajas de España para explicar la restricción de crédito tras el plan de ayuda aprobado por el Gobierno, como había solicitado ICV y había aceptado, en un primer momento, el PSOE.

En su lugar, comparecerán el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Ordónez; el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez; el presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín; y el de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás. También darán sus explicaciones otros representantes de agentes sociales como la CEOE, CCOO o UGT.

Está previsto que estas comparecencias se produzcan antes del 31 de marzo. Previamente se producirán las del vicepresidente económico Pedro Solbes, convocada para la próxima semana, y la del secretario de Estado de Economía, David Vegara.

"Queremos abrir a toda la sociedad la información que nos van a proporcionar los protagonistas que están viviendo en primera mano esta crisis", aseguró la portavoz del PSOE Inmaculada Rodríguez Piñeiro.

La socialista destacó que los presidentes de la banca estarán presentes en la Comisión en la figura de los presidentes de la AEB y de la CECA, que representan a todos los bancos y cajas. Aseguró así que la reunión del presidente José Luis Rodríguez Zapatero con la banca no ha supuesto ningún cambio de actitud en los socialistas, como criticaron algunos grupos parlamentarios.

"Lo que el Gobierno tiene que hacer es pedir contrapartidas al apoyo que ha hecho a la banca, está pagando el cheque en blanco que le dio a la banca española", afirmó Gaspar Llamazares, de IU.

"La formación de izquierdas defiende que comparezcan "aquellos que se sentaron con el presidente Zapatero".

El pasado lunes, tras una reunión de tres horas, el Ejecutivo dijo que las entidades se han comprometido a colaborar para poner en práctica las líneas de apoyo a la financiación a través del ICO y mejorar así el crédito a las pymes y la moratoria de las hipotecas para parados.

El Gobierno dijo entonces que había pedido a las entidades BBVA, Santander, Popular, La Caixa, Caja Madrid y Bancaja un esfuerzo adicional para atender la demanda de crédito tanto de empresas como de familias.