Este artículo se publicó hace 13 años.
La prima de riesgo española baja de los 300 puntos
La Bolsa italiana celebra el plan de austeridad de Monti
Hay algunas palabras que, sin duda, tienen un significado diferente para los políticos que para los mercados. Por ejemplo, "rapidez".
Para estos últimos, rapidez significaba que los líderes políticos de Alemania y Francia sentaran en su reunión de este lunes las bases para una solución definitiva de la crisis de deuda europea. Confiando en que eso fuera así, el optimismo se impuso tanto en las bolsas como en el mercado de deuda. Las primas de riesgo de los principales países con problemas en el euro respiraron como no lo habían hecho en meses. En concreto, la española bajó de los 300 puntos básicos, (cerró en 291,9) por primera vez desde mediados de octubre. La italiana cayó por debajo de los 400 puntos (cerró en 374), lo que no ocurría desde el 10 de octubre.
Esta fuerte mejoría en la renta fija tuvo su reflejo en la variable. Sólo las bolsas alemana e inglesa cerraron con subidas inferiores al 1%. El Ibex 35 español ganó un 1,72%, hasta los 8.705 puntos. Mientras, que el principal índice bursátil italiano, el Mib, tomó la delantera y subió casi un 3% gracias al impulso especial que recibió del paquete de ajuste de 30.000 millones de euros aprobado por el Gobierno de Mario Monti durante el fin de semana.
"Pero vistos los resultados de la reunión, tal vez la euforia de los mercados fuera excesiva. Aunque también el castigo ha sido en otras muchas ocasiones excesivo. Son las consecuencias de unos mercados dominados por el exceso de volatilidad", asegura Covadonga Fernández, analista de Self Trade.
El mensaje del presidente francés, Nicolás Sarkozy, demuestra que su concepto de rapidez es distinto. "No tenemos tiempo. Somos conscientes de la gravedad de la situación [...]. Queremos ir tan rápido como sea posible para llegar a un acuerdo entre Francia y Alemania que estará abierto a todos los demás", aseguró Sarkozy nada más terminar su encuentro con Merkel.
En realidad, su "rápido" avance consistió, una vez más, en negar las principales medidas que los mercados demandan como urgentes para atajar la crisis: como son los eurobonos y la posibilidad de una compra masiva de bonos por parte del Banco Central Europeo. "Nos han ofrecido más de lo mismo. Lo único nuevo es que se comprometen a una unión fiscal con sanciones para los países que no cumplan. Es una buena idea, pero es una idea a largo plazo, con cambios legislativos que pueden durar años. La solución inmediata sigue sin llegar", explica Soledad Pellón, estratega de IG Markets.
La ampliación del fondo de rescate europeo también fue uno de los acuerdos que avanzaron ayer Merkel y Sarkozy, pero una vez más faltó definir de dónde llegará el dinero, ya que las posibles aportaciones del Fondo Monetario Internacional no parece que vayan a ser suficientes.
La de este lunes, fue sólo la primera del rally de reuniones que deben mantener los líderes políticos europeos en esta semana, por eso se mantuvo la esperanza de que en alguna de ellas finalmente se dé vía libre a una compra masiva de bonos por parte del Banco Central Europeo. "Hay ser muy cautos. Si la decisiones del próximo viernes 9 de diciembre no van por esta línea igual el optimismo se desvanece y podríamos ver fuertes caídas", advierte Covadonga Fernández, quien asegura que los importantes vencimientos de deuda a los que tienen que hacer frente los países del euro a principios de 2012 hacen "necesario adoptar soluciones contundentes a corto plazo".
Sin duda la crisis está lejos de finalizar y, para ahondar en esta idea la agencia de calificación Moody's lanzó sus advertencias. La primera, que las comunidades autónomas españolas no conseguirán cumplir con su objetivo de déficit, al tiempo que bajó el rating a la de Castilla La Mancha, hasta el nivel anterior a la calificación de bono basura.
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