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El PSOE negocia a contrarreloj para evitar enmiendas a los Presupuestos

El pacto parece cercano con el PNV y más complicado con los grupos de izquierda

LUIS CALVO/JUANMA ROMERO

En la víspera de que se agote el plazo para registrar las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2010, siguen hoy en el Congreso los contactos informales del PSOE con los demás grupos, especialmente el PNV. Los socialistas tratan de evitar en las últimas horas la avalancha de enmiendas a la totalidad con la que ayer amenazaron varios de los posibles aliados del Gobierno.

Además de las confirmadas por PP, CiU y UPyD, de no avanzar las negociación podrían llegar las del PNV, ERC-IU-ICV y el BNG. Tanto los vascos como los republicanos aseguran tener la enmienda redactada y lista para ser registrada. Estos últimos barajaban ayer la posibilidad de presentarla de forma 'preventiva' y, en caso de que haya acuerdo con el PSOE antes del debate del martes, retirarla.

Pero las negociaciones más intensas se mantienen con el PNV. Tras el encuentro formal del pasado martes, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, mantiene contactos permanentes con su homólogo nacionalista, Josu Erkoreka. Aunque el PSOE superó un primer escollo con la toma en consideración del blindaje del Concierto económico, los vascos no se dan por satisfechos.

En declaraciones a Radio Euskadi, Erkoreka reiteró que no darán el 'último apoyo' a los Presupuestos hasta que exista un compromiso 'irreversible' sobre la redacción final del texto. Fuentes nacionalistas aseguraron, sin embargo, que cada vez ven 'más posible' que se cierre el acuerdo.

Urkullu manifestó su 'disposición a negociar' con Zapatero

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, caminó ayer en esa hipótesis. En un desayuno informativo de Europa Press, afirmó que el PNV no será 'maximalista' y que 'es posible concretar ya' con el Ejecutivo dos de las condiciones que planteó (el blindaje del Concierto y el abono del Estado a Euskadi de 456 millones de euros).

Urkullu manifestó su 'disposición a negociar' con José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de que es consciente de que el presidente está 'en su peor momento', y de que aliarse con el PSOE supone 'una opción de riesgo'. Los nacionalistas, continuó, asumen ese riesgo siempre que el Gobierno corresponda 'cumpliendo con la bilateralidad'. Fuentes nacionalistas fueron aún más claras: 'Si decidimos aparecer junto al Gobierno, el precio debe compensar'.

Mientras, los esfuerzos del PSOE por acercarse a la izquierda parlamentaria han caído por el momento en saco roto. Uno tras otro, ERC, IU, ICV, BNG y NaBai calificaron las propuestas fiscales del Gobierno de 'insuficientes' e invitaron a los socialistas a avanzar en la 'progresividad'. En las reuniones con los distintos portavoces, el PSOE se mostró dispuesto a discutir la posibilidad de elevar la presión fiscal 'sobre las rentas altas' y mantener la deducción de los 400 euros para rentas bajas, pero no aceptó renunciar al incremento en el IVA previsto en la ley. Aunque no está cerrada por completo, la vía de la izquierda se presenta cada vez más complicada.

El debate presupuestario volvió ayer a apoderarse de buena parte de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Fue Elena Salgado quien se encargó de aguantar las embestidas del PP, y lo hizo al contraataque. La vicepresidenta segunda aseguró que el Gobierno ha apostado, al contrario de lo que haría el principal partido de la oposición, por unos Presupuestos sociales. Con una tasa de paro como la actual, insinuó, el PP dejaría sin prestación a los parados.
Salgado defendió también el carácter redistributivo de las cuentas del Estado en una pregunta del diputado de ICV, Joan Herrera, sobre el nuevo modelo fiscal. La vicepresidenta se mostró partidaria de un incremento fiscal “moderado” para financiar una política social “de gran alcance”.

El mayor choque, sin embargo, lo protagonizaron de nuevo la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando esta responsabilizó al Gobierno del secuestro del ‘Alakrana’. De la Vega tiró de la corrupción del ‘caso Gürtel’: “Están permanentemente criticando al Gobierno porque lo único que les interesa no son los pescadores, sino sálvese quien pueda, como sea y a cualquier ‘Costa’”.

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