El PSOE pretende que la votación que el pleno del Congreso celebra sobre las compatibilidades profesionales de los diputados deje de ser secreta y que el dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados que autoriza sus actividades privadas sea debatido y votado en sesión pública.

Para ello, según ha anunciado hoy en rueda de prensa el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, esta formación se va a dirigir a los demás grupos parlamentarios para abordar una reforma parcial del Reglamento de la Cámara que permita, en tres o cuatro semanas, acabar con la obligación de secreto que impone esta norma.

Alonso se ha mostrado convencido de que esta propuesta tendrá buena acogida, incluso unánime, en las demás formaciones políticas, porque supondrá, a su juicio, un 'salto cualitativo importante para la transparencia de la función parlamentaria'. 'Entiendo que nadie puede decir que no a lo que es una rareza en la actividad parlamentaria', ha añadido.

La iniciativa, que va a promover desde hoy el presidente de la Comisión del Estatuto de los Diputados, el socialista Francesc Vallés, pretende acabar con el secreto en el debate y votación del dictamen sobre compatibilidades que impone el artículo 63.2 del Reglamento.

Se trata, en opinión del portavoz socialista, de una reforma que 'no es compleja técnicamente' y que podría estar lista en tres o cuatro semanas al objeto de que la votación del próximo dictamen ya pueda tener lugar de forma pública y abierta a la prensa.

Toda esta reforma tiene su origen en las conversaciones que los grupos celebraron el pasado mes de marzo, antes de la votación del último dictamen sobre las actividades privadas de los diputados, en torno a la necesidad de hacer más transparente esta cuestión.

De hecho está abierta la posibilidad de que los ciudadanos puedan conocer el contenido de las declaraciones de actividades privadas que presentan los diputados, si bien la fórmula de acceso -que podría ser a través de la página web oficial del Congreso- debe ser decidida por la Mesa de la Cámara, presidida por José Bono.

En la última votación sobre actividades privadas de los diputados, el Congreso autorizó a 80 de ellos

Alonso ya ha anunciado el voto afirmativo de los tres socialistas presentes en este órgano a la hora de apostar por el conocimiento público de las actividades profesionales de los diputados.

Sobre el endurecimiento del régimen de incompatibilidades, el dirigente socialista no ha hablado de modificar la normativa actual, pero sí ha dejado claro que el PSOE es partidario de hacer una 'interpretación estricta' de las compatibilidades, puesto que los parlamentarios deben de dedicarse principalmente, ha dicho, a la actividad para la que han sido elegidos por los ciudadanos.

En la última votación del informe sobre las actividades privadas de los diputados el Congreso autorizó a 80 de ellos para ejercer otras actividades distintas a las parlamentarias; la votación, como determina el Reglamento en su redacción actual, fue a puerta cerrada.