Unas 6.400 tarjetas de votación, más de 150 máquinas de voto electrónico, 50 puestos de identificación y 28 de acreditación son parte de las novedades de la Asamblea General Extraordinaria que el Real Madrid celebrará el próximo 29 de marzo, a la que sólo asistirán los compromisarios y la prensa acreditada.

El Real Madrid, que presentó hoy el sistema de organización y desarrollo de la Asamblea, en la que el club usará por primera vez el voto electrónico y exigirá a sus 2.103 compromisarios que presenten el DNI o el pasaporte, el carnet de socio y una credencial de asistencia que habrán recibido previamente para acreditarse.

Estos tres documentos permitirán contrastar la identidad de cada persona con el censo de asambleístas y tras este trámite los compromisarios que acudan canjearán su credencial por una acreditación "única e intransferible" para acceder a la zona donde se celebrara la asamblea, en el pabellón 10 de IFEMA, y poder votar.

Prevista para las 08.00 horas en primera convocatoria y a las 09.00 en segunda, el presidente Vicente Boluda abrirá la sesión antes de las intervenciones de los asambleístas que lo soliciten. A continuación se procederá a tres votaciones, en las que los compromisarios usarán la máquina de voto electrónico 'eco-Urna' de la multinacional INDRA y usarán una tarjeta para cada votación.

La ratificación de Vicente Boluda como presidente, la anulación de los acuerdos de la asamblea del 7 de diciembre -tras la que dimitió Ramón Calderón- y, en caso de aprobarse ésta volver a votar su orden del día, junto a la modificación de estatutos en relación al voto por correo son las tres votaciones previstas.

Para emitir los votos, los asambleístas se trasladarán a una zona habilitada para votar, donde junto a las máquinas de votación habrá mesas para verificar previamente la identidad de los votantes, que podrán emitir su voto en cualquier máquina libre, identificada así por una luz de color verde.

Según el sistema de voto electrónico los socios introducirán la tarjeta de votación en la máquina y elegirán entre las diversas opciones (a favor, en contra y abstención) en la pantalla táctil. La tarjeta sólo permite votar una vez.

Tras presionar el botón de votar la máquina expenderá un recibo impreso del voto, que irá a parar a una urna sellada, y a continuación la pantalla pedirá la confirmación, para dar por acabado el proceso, o la anulación del mismo. En caso de anulación, el recibo también se anulará y se puede volver a iniciar el proceso.

Los socios devolverán las tarjetas de votación al personal de la empresa INDRA, especializada en este tipo de procesos, y permanecerán en una sala hasta que finalicen todas las votaciones, para regresar después al recinto donde se celebrará la asamblea.

El director de procesos electorales de INDRA, Jesús Gil Ortega, explicó que acabadas las votaciones comenzará el proceso de totalización de datos, en el que los votos contenidos en cada máquina se envían a los servicios centrales para calcular los resultados.

"En el proceso de voto electrónico el sistema ya da el resultado. Esta tecnología 'Point&Vote' ofrece seguridad, fiabilidad y velocidad", señaló, tras comentar que es un "sistema garantista", que facilita auditorías y recuentos manuales gracias a la impresión del voto en papel.