Un hombre de 48 años ha recibido cuatro impactos de bala en Elche (Alicante) por parte de un desconocido, que aún no ha sido detenido, y está previsto que le den el alta médica esta misma tarde debido a que los disparos no le han afectado ningún órgano vital.

Una portavoz del Hospital General de Elche ha informado a Efe que el herido, vecino de Elche, presenta orificios de entrada y salida por dos disparos en la pierna izquierda, otro en el cuello y uno más en el brazo derecho, por lo que solamente se le han curado las heridas.

Además, se ha comprobado que los disparos no le han causado lesiones de tipo óseo, nervioso, arterial ni cardiovascular, por lo que estará unas horas en observación y, a media tarde, está previsto que pueda regresar a su casa.

Los médicos que le han tratado han coincidido en que se trata de "casi un milagro" que este hombre no haya sufrido daños muy graves, por lo que creen que "se puede decir que ha vuelto a nacer".

Los hechos ocurrieron sobre las 7.35 horas en la calle Asunción Parreño García, en el barrio de Carrús, cuando la víctima, español y vecino de la ciudad, salía de su domicilio y se disponía a entrar en su coche.

En ese momento, el agresor se le acercó y le disparó con un arma del calibre 22 antes de que el herido se refugiara en una cafetería cercana para pedir auxilio.

El autor de los disparos aún no ha sido localizado por los agentes, que le buscan en toda la provincia.

Una de las primeras hipótesis apunta a que se ha podido tratar de un ajuste de cuentas, aunque la investigación abierta por el Cuerpo Nacional de la Policía no descarta otras posibilidades.

La víctima, casado y con dos hijos, vive en esta barriada y es "un hombre normal a quien siempre se ve de camino al trabajo o acompañado de sus hijos", ha explicado a Efe María del Carmen Martínez.

Esta vecina, que reside frente al número 50 de la calle Asunción Parreño García, ha asegurado que no se explica "por qué lo han tiroteado".

"He escuchado los disparos y me he asomado a la ventana. He visto al herido que entraba en una cafetería para pedir auxilio. Esto es terrible", ha agregado antes de expresar su preocupación por este hecho y de asegurar que esta barriada es "muy tranquila y nunca había ocurrido nada así".

Por su parte, la dueña de una panadería cercana, que ha preferido no facilitar su identidad, ha narrado que sobre las 7.30 horas escuchó los disparos "perfectamente" y que se puso "muy nerviosa".