'Me quiero dirigir al jurado no como culpable, sino como drogadicto'. Con estas palabras, el ex concejal de Urbanismo de Palma del PP, Javier Rodrigo de Santos, ha comenzado su último alegato del juicio que ha concluido hoy en la Audiencia de Palma. En él se le acusa de malversación de caudales públicos, concretamente de 50.804 euros, mediante el uso de una tarjeta de crédito del Consistorio en clubes de alterne.

Con los ojos llorosos, el ex concejal ha pronunciado hoy sus últimas palabras ante el jurado y ha mostrado su arrepentimiento ante un caso que, según ha dicho, lo ha vivido 'engañado' por su adicción a las drogas, un 'vicio' que pensó que 'podía dejar' pero que no pudo.

Ante esta situación, el acusado, en su derecho a defenderse con su última palabra, también ha alegado ante el jurado popular que su 'verdad es sincera porque se basa en hechos reales' ya que su 'voluntad' nunca fue la de apropiarse de dinero público, el cual devolvió.

El abogado del ex concejal, José Ignacio Herrero, considera que esto debería ser un punto a su favor, ya que es 'excepcional' que haya pagado 'todo' en menos de 24 horas, algo que no se ha dado en los 'casos de corrupción política' en España.

En cuanto a las firmas que durante el juicio su cliente no reconoció haber rubricado, ha alegado que quizá De Santos 'iba más ciego que un piojo cuando los firmó' y 'eso no quiere decir que no las reconozca'.

Asimismo,  Herrero ha indicado que se ha de tener en cuenta también la drogadicción como atenuante, aunque no para eximirle de culpa: 'No estoy pidiendo que por ello se le exima de la responsabilidad criminal para su absolución, porque no me lo creería ni yo', ha señalado.

El juicio ha quedado hoy visto para sentencia y el jurado popular que se encargará de dar el veredicto se encuentra ya deliberando.