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Las seis claves del poder del ‘Jefe’ de Burgos

Constructor, empresario, y magnate de la comunicación, Méndez Pozo ha coqueteado con las dos mayores fuerzas políticas del país y se ha mantenido como figura clave en la vida económica, política y social de Bur

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Hasta el estallido de los disturbios en el barrio de Gamonal, Antonio Miguel Méndez Pozo era conocido, temido y, en algunos casos, odiado por los habitantes de Castilla y León,  pero prácticamente desconocido para el resto de españoles. Hoy, hablar de los problemas de Burgos es también hablar de El Jefe, uno de los más poderosos empresarios de la región, contra el que los vecinos de Gamonal han clamado a diario desde el pasado día 9: ¡Méndez Pozo, al calabozo!', era una de las consignas más populares en las protestas.

Un hombre que ha tocado todos los palos, ha coqueteado con las dos fuerzas políticas más importantes del país y ha logrado estar presente en varios aspectos de la vida económica, política y empresarial de la ciudad a orillas del río Arlanzón.

Aparejador de profesión, Antonio Miguel Méndez Pozo ha logrado la adjudicación de un sinfín de obras públicas: el nuevo hospital de Burgos, el Bulevar del Ferrocarril... Ha hecho negocio con la compra y venta de suelos, la construcción de colegios, pisos de protección oficial, residencias de ancianos, vendiendo casas, suministrando materiales, etc. Formando UTEs (uniones temporales de empresas) ha sido socio de Arranz Hacinas, COPSA y muchas otras corporaciones, y ha logrado hacerse con el proyecto del polémico bulevar paralizado, a través de la empresa MBG Ingeniería y Arquitectura SL. El nombre corresponde a las iniciales de sus tres hijos: Miguel, Blanca y Gregorio.

El Jefe es dueño del poderoso grupo de comunicación Promecal, que tiene a su disposición un número importante de radios, televisiones o productoras dentro y fuera de Castilla y León: Navarra Televisión, Radio Televisión de Castilla y León (50%), Onda Cero, la agencia de noticias ICAL y varias empresas audiovisuales. Y esto sin contar los periódicos: La Tribuna De Albacete, Diario de Ávila, Diario de Burgos, La Tribuna de Ciudad Real, La Tribuna de Cuenca... y la lista sigue. Como propietario del Diario De Burgos, Méndez Pozo ha utilizado sus páginas para apuntalar su imperio, lanzar mensajes de varios dirigentes afines y su propia propaganda, además de marcar claramente sus criterios editoriales.

El ejemplo más claro: la criminalización de las protestas ciudadanas de Gamonal, plasmada en portadas, noticias y editoriales, espacios en los que también denunció la 'persecución' de los periodistas de sus medios. En una ciudad conservadora, con una población bastante envejecida, muchas personas no utilizan Internet como fuente de información, por lo que los mensajes de El Jefe siguen teniendo un impacto importante.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (3d), conversa Méndez Pozo (3i), junto al presidente del  TSJ de Castilla y León, José Luis Concepción (i); el presidente de las Cortes, José Manuel Fernández Santiago (2i); el delegado de Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo (2d), y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva (d), durante la presentación del anuario 'Un año en imágenes 2007' realizado por Canal 4 Castilla y León. - EFE/Ricardo Suárez

Méndez Pozo siempre ha estado cerca del poder. En la obra El Jefe, el caso de la construcción en Burgos, los periodistas José María Chomón y Miguel Calvo documentan algunas de las relaciones del constructor con varios dirigentes del PP, e incluso de la extinta Alianza Popular. El exalcalde José María Peña o el propio José María Aznar mantuvieron durante años la relación con el empresario. En conversación con Público, Chomón y Calvo no han sido capaces de precisar si el empresario ejerció como una suerte de padrino del expresidente del Gobierno, que también estuvo al mando del PP en Castilla y León. 'En una entrevista con el que fue secretario general de Alianza Popular, el señor Hernández Mancha, afirmó que mientras en el Partido Popular a nivel nacional no tenía ningún recurso económico, el de Castilla y León no tenía ningún problema económico', recuerda el periodista Chomón.

José Bono (entonces ministro de Defensa), el presidente del PP, Mariano Rajoy; los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Castilla-La Mancha en aquellas fechas, José María Barreda y Méndez Pozo en Madrid en 2005. -EFE/J.J. Guillén.

Los medios hablan de su relación con el PP, pero omiten su cercanía al PSOE, que durante años ha gobernado en Castilla-La Mancha, donde el empresario también tiene importantes intereses económicos y medios de comunicación. Cercano al expresidente regional José María Barreda, según los autores de 'El Jefe' Méndez Pozo es también amigo del expresidente del Congreso, José Bono. Varios diarios digitales describen incluso cómo la boda de la hija del constructor logró reunir a dirigentes populares como Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Ángel Acebes, pero también a los socialistas Bono y Barreda. Méndez Pozo es un hombre práctico, que ha logrado mantener una buena relación con ambos partidos a pesar de su actividad empresarial y mediática.

En el marco del llamado caso de la corrupción, que salpicó de lleno al PP de Castilla y León, fue condenado a siete años y tres meses de cárcel por falsificación de documentos públicos y privados, aunque evidentemente no llegó a cumplir su pena. Ingresó en prisión en septiembre de 1994...para volver a las calles nueve meses después. También fue condenado a doce años de inhabilitación, que se convirtieron en cuatro, por no hablar de otra media docena de causas abiertas en su contra, por las que no fue condenado. No pudo evitar la cárcel, ni se benefició de un indulto del Gobierno de Felipe González, pero su poder quedó reflejado en la campaña de recogida de firmas para evitar su ingreso en prisión. Logró reunir más de 17.000, que se unieron a las publicaciones del Diario de Burgos a favor de su liberación. Un tropezón con Hacienda que motivó la apertura de un expediente sancionador a su inmobiliaria Río Vena por cien millones de las antiguas pesetas complicó mucho las cosas a la hora de pedir el indulto, tal y como documentaron Calvo y Chomón.

Méndez Pozo durante una comida con el empresario Jusé Luis Ulibarri, imputado en el 'caso Gürtel'. -EFE 

Fue el único condenado por el caso de la corrupción en ingresar en prisión, pero logró salir reforzado. Cuando fue condenado, se decretó la nulidad de varias de licencias de obras que le fueron concedidas una década atrás (1984, 1988). Durante años ha mantenido relaciones profesionales o personales con el inhabilitado y posteriormente indultado exalcalde Peña, con Jose Luís Ulibarri, que sigue imputado por defraudar 595.000 dentro de la trama Gürtell ... Él sigue ahí. Calvo y Chomón aseguran incluso que también mantuvo relación con el empresario José María Ruíz Mateos (Rumasa), que también pasó por la cárcel.

Aunque los vecinos de Gamonal le acusen de recibir trato de favor por parte del Ayuntamiento, Antonio Miguel Méndez Pozo sigue ahí, y de momento no se encuentra imputado en ninguna causa: nada ha vuelto a ser probado en su contra desde los 90. El Jefe de Burgos se ha mantenido tres décadas al frente de un imperio que no sólo supo mantener al salir de prisión, sino que además ha ido expandido, aunque también se haya metido en proyectos ruinosos. El aeropuerto sin aviones de Ciudad Real, el parque temático El Reino de Don Quijote... Son proyectos por los que apostó sin éxito, pero sobrevivió a los golpes, y ha seguido prosperando.  Sus recursos económicos y los medios de comunicación bajo su control se lo permiten, y el Ayuntamiento y  el Gobierno regional siguen adjudicándole obras públicas, a pesar de su expediente.

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