El gigante japonés de la electrónica Sony sacó hoy a la venta en Japón su consola portátil PSP Go, un modelo que salió al mercado en Europa hace un mes y en el que la firma tiene puestas sus esperanzas de elevar sus ingresos en el sector de los videojuegos.

La PSP GO es más pequeña que la anterior PSP y cuenta, en lugar del habitual almacenamiento para juegos, con una memoria de 16 gigabytes que le permite guardar los contenidos que se descargan desde internet, desde juegos a música y películas.

Esta versión portátil de la PSP tiene mandos extraíbles y una batería con la misma duración que la de la versión tradicional, entre tres y seis horas para juegos y de tres a cinco horas para reproducir vídeos.

La última consola de Sony ha salido al mercado nipón al precio de 26.800 yenes (202 euros).

El objetivo de Sony con este modelo es hacer frente a su principal competidor, la DS de Nintendo, que esta misma semana confirmó que sacará al mercado el modelo DSi LL, con una pantalla mayor que la de la versión anterior.

Sony también tiene que competir con la popularidad en el país asiático de la Wii de Nintendo y la Xbox 360 de Microsoft, que con su política de recorte de precios han conseguido aumentar su aceptación entre los aficionados nipones.

La salida al mercado en japón de la PSP Go se produce dos días después de que Sony anunciara unas pérdidas netas de 195 millones de euros entre julio y septiembre debidas, según el fabricante, a la disminución de las ventas por la ralentización de la economía global y la apreciación del yen.

En esos tres meses, Sony vendió 3 millones de unidades de la PSP en todo el mundo, 200.000 menos que el año anterior, mientras que de la PlayStation 3 vendió 3,2 millones de unidades.

Con vistas al lanzamiento de la PSP Go, en noviembre Sony rebajó en Japón el precio de su consola PSP-3000, con lector de discos UMD, un 15 por ciento hasta los 16.800 yenes (126 euros).