Los técnicos reparan el sistema eléctrico y secan al aire el vestuario

Los técnicos que trabajan desde ayer en el Palau de les Arts, cerrado por seguridad tras las inundaciones sufridas por las intensas lluvias de este mes, han logrado reparar ya el sistema eléctrico del auditorio y han sacado el vestuario de la ópera "1984" para que se seque al aire y evitar mayores daños.

Según han confirmado a Efe fuentes del coliseo, la decisión de secar en el exterior el vestuario de la citada obra, que ha tenido que ser suspendida a consecuencia de los daños provocados por las inundaciones, se ha tomado para evitar que la humedad de los trajes afecte a todo el material textil almacenado.

"Es una cuestión de logística", han explicado las mismas fuentes, que valoran especialmente el trabajo realizado desde ayer por los técnicos para intentar restablecer la normalidad en el auditorio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, especialmente ante el estreno previsto para el 6 de noviembre de "Carmen", que abrirá la temporada 2007-2008 trece días más tarde a causa de la inundación.

La venta de entradas se mantiene para el próximo lunes y los trabajos de reparación de los daños "van sobre los plazos previstos", han añadido las fuentes del Palau de les Arts.

El pasado martes, la intendente del coliseo, Helga Schmidt, anunció que se había decidido aplazar al 6 de noviembre el estreno de la producción de la ópera "Carmen", previsto para el 27 de octubre para inaugurar la temporada, y suspender las representaciones de "1984" como consecuencia de las inundaciones en el edificio por las fuertes lluvias de las últimas semanas.

Schmidt aseguró que las lluvias del 11 de octubre han causado numerosos daños en las plantas del edificio que se encuentran por debajo del nivel 0 (nivel de calle) y que, por esa circunstancia, el arquitecto Santiago Calatrava solicitó que, por motivos de seguridad, se cerrara el acceso al Palau.

Además explicó que la decisión de retrasar la ópera inaugural de la segunda temporada se tomó después de que Calatrava, a quien consideró el responsable del edificio, se reuniera con técnicos y responsables del Palau y con la consellera de Cultura, Trinidad Miró.

Entre los equipos dañados por el agua figuran los motores hidráulicos que impulsan la plataforma de la sala principal del Palau, que ya habían sufrido una primera inundación en septiembre.