Este artículo se publicó hace 15 años.
La trama corrupta de Correa pagó los trajes de Camps
El juez del caso "Gürtel" en Valencia afirma que existe "constancia" de que las prendas fueron pagadas por sociedades vinculadas a Orange Market
El juez del caso "Gürtel" en Valencia afirma que existe "constancia" de que las prendas de vestir adquiridas por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en diferentes tiendas fueron pagadas por sociedades vinculadas a Orange Market y no por él mismo, "como afirmó en su declaración" judicial.
Así lo indica el auto dictado hoy por el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) José Flors, quien sostiene que estos hechos pueden constituir un delito de "cohecho pasivo", por aceptar "dádivas o regalos" ofrecidos "en consideración a su función".
La resolución atribuye una conducta similar al secretario general del PPCV y portavoz del grupo popular en Les Corts, Ricardo Costa, al ex vicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos y al ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, todos ellos imputados por cohecho.
"Según parece desprenderse de las diligencias de investigación practicadas hasta ahora", los imputados "resultaron beneficiados por la recepción de las prendas de vestir cuyo precio pagó un tercero", indica el magistrado.
Además, precisa que, aunque el precio de esas prendas pudiera parecer "escaso o ridículo en comparación con la magnitud de la función desempeñada por alguna de las personas obsequiadas", esto "no es excluyente del desvalor de su acción objetivamente considerada".
Caso abiertoEl magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, José Flors, decidió continuar la tramitación del procedimiento contra el president de la Generalitat, Francisco Camps, por el supuesto delito de cohecho. Así, fija la apertura de juicio oral para el próximo día 15.
Según ha anunciado el TSJCV, Flors asegura que existen "suficientes indicios racionales" para estimar que los hechos investigados en el llamado caso Gürtel pudieran ser constitutivos de un delito de cohecho.
En el auto del magistrado se mantiene que siguen como imputados el secretario general del PPCV y portavoz del grupo popular en Les Corts, Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos, y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret.
Qué "indicios racionales" advierte el juez para seguir con el ‘caso Gürtel’El testimonio del sastre tiene credibilidad
El primer indicio que tiene en cuenta el juez para apreciar cohecho en los cuatro imputados es el testimonio de José Tomás, director comercial de Milano y Forever Young y la persona con la que estos trataban cuando encargaban trajes. Según el juez, relató “de manera razonada los hechos en los que intervino y expuso con igual actitud tanto lo que era favorable como lo que resultaba desfavorable” para las personas implicadas. Dijo, incluso, que tenía “en gran consideración” a Camps.
Los tiques de Milano dejan constancia del pago a cuenta
La defensa argumentaba que los tiques de caja de la tienda de donde salieron los trajes no podían ser tenidos en cuenta porque había un lío de fechas. El juez encuentra lógica a los tiques. Su fecha refleja cuando se generaba el “pago a cuenta”, es decir, cuando se anotaba la deuda, y no el día en el que los imputados acudían a encargar las prendas, que más tarde pagaban las empresas de Correa.
En los inventarios constan los apellidos Camps, Costa, Betoret y Campos
Las anotaciones en las cuentas de la cadena de ropa incluían las operaciones no saldadas con indicación del deudor. Es decir, de las personas que se habían llevado los trajes. En tal concepto figuraban los apellidos de los imputados y en julio de 2006 se llega a reflejar incluso “Comunidad Valenciana”. La cajera de Milano dijo que incluía en las anotaciones los datos que figuraban en los resguardos, que se destruían cuando se saldaba la deuda por parte de la trama.
Todos lo sabían en Milano
El auto habla del “conocimiento más o menos extendido que se tenía por parte de algunos empleados” de Milano sobre la manera de suministrar prendas a “personas de relevancia política” de la Comunidad valenciana. El juez añade que así lo atestiguan los correos electrónicos que se dirigieron los trabajadores sobre un pago de 24.308 euros con un cheque por parte de Orange Market.
Las hojas de encargo incluían sus nombres
Forever Young hacía constar los nombres de Camps, Costa y Betoret en las hojas de encargo de sastrería que remitía a la empresa que finalmente confeccionaba los trajes.
Inquietud en las conversaciones entre los implicados
En las conversaciones telefónicas intervenidas a los implicados se desprende su “intranquilidad” e “inquietud” ante la posibilidad de que se descubriese lo sucedido, por lo que intentan reunirse e idear “un modo de arreglarlo”. En esas charlas, también tratan las precauciones que algunos de ellos adoptaron después de que la Fiscalía interrogara al sastre.
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