El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que ya tiene muy claro lo que hará cuando abandone La Moncloa, volver a vivir en León, pero sobre todo ha subrayado que tiene muy pensado, ha dicho, "lo que no debo decir cuando deje de ser presidente".

El jefe del Ejecutivo asistió hoy a la presentación del libro "Madera de Zapatero. Retrato de un presidente", del escritor gallego Suso de Toro, que se celebró en la sede del Instituto Cervantes y a la que acudieron dirigentes socialistas como José Blanco, Trinidad Jiménez o Fernando Moraleda, entre otros.

Durante su intervención, Zapatero ha comentado que a lo largo de estos años como jefe del Ejecutivo ha conocido a muchos otros dirigentes y "a bastantes ex presidentes, y una de las cosas que más me ha llamado la atención -dijo- es que suelen pronunciarse muy poco sobre las cuestiones políticas de su país y, en todo caso, siempre en tono muy constructivo, poco partidario".

"Es una de las cosas que me tengo prometida", ha dicho, tras remarcar que una muestra de normalidad democrática es que un cambio de gobierno no suponga "un empezar de nuevo"; "este país empezó de nuevo en 1977, pero cuando hay un cambio de gobierno ni se cierra una etapa ni un régimen, afortunadamente".

Zapatero ha agradecido la iniciativa de este libro, en el que él mismo y algunos de sus allegados hablan en primera persona para hacer un retrato suyo, y donde se repasa su trayectoria desde que era un estudiante en León.

Así, ha destacado que su forma de hacer política difiere mucho de los gobiernos anteriores y lo ha atribuido a que su generación no conoció la privación de libertad del franquismo, y "poníamos en práctica todo lo que nos había enseñado la Transición y nuestras apasionadas lectura sobre lo que es la democracia".

Por eso, ha continuado, su manera de gobernar está ligada a "la confianza en la democracia, en la ciudadanía, a no tener temor al debate, a la deliberación, a la contraposición de ideas, y a que la gente tenga la última palabra".

De hecho, ésa fue la forma en la que afrontó el Congreso del PSOE en el que fue elegido secretario general del partido, y también está presente en actitudes como no querer gobernar si tiene menos votos que el adversario, promesa que volvió a hacer de cara a las elecciones generales de 2008.

"La ciudadanía no podría entenderlo, y yo no podría sentarme en el banco azul teniendo enfrente a alguien que ha tenido más votos que yo", ha insistido.

Zapatero destacó que el libro está "lleno de talante y serenidad", y que "huye de las exageraciones" que, en todo caso, serán "elogios de mis amigos".

Por su parte, Suso de Toro ha explicado que la idea del libro era mostrar un retrato del presidente a través de las reflexiones del propio Zapatero y de otros personajes cercanos a él: familiares, miembros del Gobierno o dirigentes del PSOE.

Para De Toro, Zapatero encarna "un nuevo modo de entender la política, de que se puede ser dirigente de otro modo, sin haberse tragado un palo de escoba", y destacó su "alegría, ímpetu, valentía y determinación", lejos de las ideas -ha dicho- que mueven algunos sobre él cuando aseguran que no tiene peso político.

"Es un purasangre, un bulldog que cuando muerde no suelta", ha subrayado el escritor, quien ha insistido en que cuando hay una situación que abordar Zapatero "se arriesga, se tira a la piscina y se pone en manos de la gente; su poder es la gente".