El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pidió hoy a la misión de cancilleres de países miembros de la OEA que llegará mañana al país no caer en las "maniobras" del gobernante de facto, Roberto Micheletti.

Una de esas "maniobras" es la suspensión, ayer lunes por parte del Gobierno de facto, del decreto que suspendía las garantías constitucionales, después de causar "el mayor daño posible", señaló Zelaya en un comunicado divulgado hoy.

"Advertimos a los cancilleres que en las próximas horas llegarán a nuestro país que estén alertas para no caer en estas maniobras, poniendo en entredicho la alta dignidad de los pueblos que representan", apuntó.

Añadió que "Roberto Micheletti continúa burlándose del pueblo hondureño al manifestar que deroga plenamente el decreto después de lograr el mayor daño posible".

La delegación de la OEA llegará a acompañar el diálogo entre las partes involucradas en la crisis política que vive Honduras por el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio.

Entre los "daños" del decreto, que estuvo vigente desde el 26 de septiembre, el comunicado señala que se reprimió "salvajemente al pueblo hondureño que se manifiesta pacíficamente por la democracia".

Además, el decreto permitió "asaltar, destruir, desmantelar y secuestrar los equipos y secuestrar los medios que eran la voz del pueblo (Radio Globo y Canal 36)", añadió el depuesto mandatario en su comunicado.

Otra acción, agregó, fue "asaltar y encarcelar a 38 compañeros campesinos que se encontraban manifestándose en las instalaciones del Instituto Nacional Agrario y que actualmente se encuentran en huelga de hambre en la Penitenciaría Nacional de Honduras".

La Policía desalojó por la fuerza a los campesinos el pasado miércoles, tres meses después de que ocuparan la institución estatal para exigir la reinstalación de Zelaya en el poder.

Zelaya demandó la reapertura de Radio Globo y Canal 36, y la liberación de los campesinos, a quienes considera "presos políticos".

Micheletti dijo ayer, tras anunciar la derogación del decreto, que ambos medios de comunicación deben acudir a los tribunales de justicia "para poder rescatar su derecho" de volver al aire.

Zelaya enfatizó que "la gran obstinación (de Micheletti) de no entregar el poder al legítimo presidente pone en peligro el proceso electoral (que culminará el 29 de noviembre) y con ello profundizar la crisis institucional y política".

"Reafirmamos la firmeza de nuestra lucha y exhortamos al pueblo hondureño que continúe en resistencia hasta lograr que el régimen de facto sea derrotado, se retire del poder que ha usurpado en contra de la voluntad del soberano", puntualizó.