El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, criticó el jueves al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por instar a una urgente reforma laboral en lugar de proponer reformas del sistema financiero.

"El gobernador del Banco de España siempre hace unos análisis un poco parciales y además siempre nos recomienda recetas a los demás", dijo Corbacho en una entrevista con la cadena radiofónica Ser,

"Si el señor Fernández Ordóñez considera que tiene que haber reformas laborales, yo le pediría que la próxima vez coloque en el análisis otras cosas, sobre todo, el sector financiero", añadió Corbacho.

Fernández Ordóñez abogó el miércoles por reformas urgentes de las instituciones laborales para impulsar la contratación en la actual coyuntura de crisis económica.

En el último año, la desocupación ha subido en España en un millón de personas, colocando la tasa de paro cerca del 14 por ciento, la más alta de los países de la OCDE.

Corbacho dijo que en el futuro se podrían requerir reformas en el mercado laboral español, pero subrayó la necesidad de analizar el papel que debería jugar el sistema financiero en el nuevo modelo productivo.

"El origen de la crisis no está en el mercado de trabajo", apostilló Corbacho.

El gobernador del Banco de España mencionó el miércoles a Dinamarca y Austria como paradigmas de reflexión a la hora de abordar reformas laborales en España.

No obstante, Fernández Ordóñez dejó claro en su discurso que quería evitar afrontar el debate de la reforma laboral desde la óptica del abaratamiento del despido.

"(...) mi planteamiento respecto a cómo abordar el debate de una reforma laboral está totalmente alejado de los que lo reducen a si se debe o no abaratar el despido. Creo que es un error plantear el debate exclusivamente en el abaratamiento del despido", dijo el miércoles en su discurso.

"(...) pienso que sólo podremos avanzar si se centra en encontrar las fórmulas que nos permitan aumentar la productividad, reducir las cifras de desempleo y mejorar los salarios de los trabajadores", añadió.

Este debate surge justo cuando el Gobierno y sindicatos mantienen un pulso con la patronal sobre la necesidad de abordar una reforma laboral en España.

Hasta ahora, el Gobierno ha atendido la demanda de los sindicatos de no plantear una reforma laboral que contemple un abaratamiento del despido o signifique un recorte de los derechos sociales adquiridos con los años. Los sindicados han advertido que el incumplimiento de este compromiso llevaría a una huelga general.

Por su parte, la patronal de Madrid propuso recientemente, en el marco del actual escenario de contracción económica, la conveniencia de crear un "contrato de crisis" que reduzca a la mitad la indemnización por despido.

Esta propuesta habría calado en la cúpula de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, que según informa el diario Expansión el jueves, bloqueará la renovación de convenios en caso de que no se abarate el despido.