Unas de las plantas más bonitas y resistentes para interiores son las del género Dracaena. Las drácenas quedan perfectas en cualquier rincón del hogar y no es complicado cuidarlas para que se mantengan coloridas y preciosas durante todo el año.
Esta es la guía de cuidados de la Dracaena por si te animas a comprar una y aprovechar los beneficios que aporta al hogar. No olvides que es una de las mejores plantas para oxigenar tu casa.
Plantas del género Dracaena
Conocidas de manera general como drácenas, las plantas del género Dracaena provienen de las áreas tropicales de Asia y África. Hay decenas de especies, las cuales se desarrollan de distinta forma. Las más grandes pueden alcanzar los 15 metros de altura. En casa no superan los tres metros. Sin embargo, cualquier drácena se cultiva con facilidad y no necesita muchos cuidados.
Las variedades más habituales, que se encuentran con facilidad en tiendas y viveros, son la Dracaena marginata, con la variedad tricolor y la variedad colorama, la Dracaena draco (originaria de Canarias), la Dracaena fragans o tronco del Brasil, la Dracaena godseffiana y la Dracaena deremensis. Esta última es la de menor tamaño, pues no supera el metro y medio de altura. Resulta inconfundible con sus hojas verdes que presentan estrías blancas.
Ubicación de las drácenas
La temperatura ideal para que una drácena se encuentre perfectamente está entre los 21 ºC y los 25 ºC. Si la temperatura cae y baja de los 15 ºC, la planta enfermará. Verás cómo comienzan a caerle las hojas y se detendrá su crecimiento. En los climas templados, las plantas del género Dracaena pueden estar en el exterior, siempre que estén a resguardo de las corrientes de aire y en una zona de semisombra.
A la hora de colocar la drácena en casa es necesario elegir una ubicación en la que reciba luz natural, pero sin que le den directamente los rayos del sol. Por ese motivo, si la colocas próxima a una ventana, deberás comprobar que la luz entre tamizada por las cortinas o por los estores.
Riego
El sustrato más beneficioso para una drácena es aquel compuesto por una mezcla de turba, arenas y tierra de jardín. Por lo que respecta al riego de las drácenas, recuerda que no pueden encharcarse, por lo que hay que ser cuidadoso con la cantidad de agua. Necesitan humedad, pero deberás asegurarte de que tengan un buen drenaje en las macetas para que expulsen el agua sobrante.
Si la planta se encharca, pudrirán las raíces y comenzarán a caerle las hojas. Una forma para saber cuándo necesita ser regada es la tierra: si está seca, es momento del riego. La frecuencia del riego se incrementará durante la primavera y el verano, cuando también deberás pulverizar agua en sus aguas.
Otra fórmula para saber si estás regando de manera adecuada esta planta es observar el color de las hojas. Si están amarillas, el riego está siendo excesivo; por el contrario, si en las hojas aparecen manchas marrones o blancas, necesita agua. En este último caso, también es posible que esté recibiendo los rayos de sol directo.
Abono de las drácenas
Deberás echar el abono a las drácenas cada dos semanas en las estaciones del año más cálidas, mientras que durante el otoño podrás reducirlo a solo una vez al mes. En invierno, lo más adecuado es no fertilizarla. Elige para abonar la planta de la manera adecuada un producto específico para plantas verdes, de no ser así podría resultar contraproducente.
Insectos y plagas
Los insectos y las plagas siempre son un riesgo para nuestras plantas. En el caso de las drácenas, es poco común que se vean afectadas por ellos, pero de ser así, suele tratarse de las arañas rojas o cochinillas. Aparecen principalmente en los ambientes secos, uno de los motivos por los que a estas plantas les venga tan bien la humedad.
Si detectas pequeñas telarañas en sus hojas o algún insecto, deberás retirarlo cuanto antes. Puedes ayudarte de un bastoncillo para ello. Después deberás aplicarle un tratamiento para subsanar los daños que pueda haber sufrido. Una forma muy efectiva es utilizar un insecticida ecológico.
Si detectas manchas grises y una especie de polvillo sobre las hojas, estas son señales de que tu drácena tiene algún hongo. Debes actuar cuanto antes, pues los hongos se propagan fácilmente y terminarán afectando a todas las plantas de tu casa si no haces algo. Para ello, lo mejor es aplicar un fungicida de azufre o de cobre, y verás cómo se solventa el problema.
De manera general, las plantas del género Dracaena no se podan, pero sí es necesario retirar las hojas muertas. Si deseas podarla para evitar que alcance demasiada altura, deberás cortar los tallos en diagonal. En ese punto, brotarán yemas que darán lugar a nuevos brotes.
