Semillas de lino: por qué están de moda

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En los últimos tiempos se han puesto de moda las semillas de lino o de linaza, puesto que cuentan con numerosos beneficios para la salud. Tanto es así que a menudo se las denomina superalimentos, aunque bien sabemos que estos no existen como tal, ya que es necesario mantener una dieta equilibrada y variada aunque se consuman.

Averiguamos hoy los motivos por los que las semillas de lino se han puesto de moda, y las recomendaciones a seguir en el supuesto de que tú también las hayas incluido o quieras incluirlas en tu alimentación.

Qué es la linaza

Flores de lino
Flores de lino/Foto: Pixabay

El lino (Linum usitatissimum) es una planta herbácea, que puede alcanzar el metro de altura y con flores azul celeste, originaria de Asia Central y expandida a países como Egipto. En la actualidad, su producción y consumo se ha extendido ya por todo el mundo. Con frecuencia se llama a la planta lino y a las semillas de esta se las denomina linaza, pero también suele hacerse a la inversa, por lo que los dos términos se utilizan indistintamente. Ese es el motivo por el que las encontrarás tanto como semillas de lino como semillas de linaza.

El tallo de la planta sirve para producir materiales textiles como el lino, mientras que de las semillas es posible obtener aceite, además de molerlas para fabricar harina, con la que se preparan numerosas elaboraciones de cocina. Por otro lado, es necesario distinguir entre dos tipos de semillas de lino, aunque ambas presentan las mismas propiedades nutricionales. Pero la gran diferencia se encuentra en su aspecto y su sabor. Y es que hay semillas doradas y semillas de lino marrón. Las primeras de ellas son más intensas y fuertes que las segundas.

Propiedades de las semillas de lino

Semillas de lino
Semillas de lino/Foto: Pixabay

Las semillas de lino contienen hasta un 27 % de fibra, hidratos de carbono, ácidos grasos omega-3, minerales y proteínas. Todo ello provoca que sean adecuadas para contribuir a reducir el colesterol, favorecer la circulación sanguínea y el tránsito intestinal y mantener los niveles de insulina en sangre estables. Asimismo, la fibra ayuda a mantener una mejor salud intestinal, aporta sensación de saciedad y combate los problemas de estreñimiento. Además de ello, son consumidas por muchos deportistas puesto que ayudan a ganar masa muscular.

Las vitaminas A y E son otros de los aportes que nos proporcionan las semillas de lino, responsables de que ofrezcan efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Así que también son adecuadas para mejorar la salud del cabello, la piel y la vista, y combatir enfermedades como la artrosis. Por otro lado, el importante contenido en magnesio de estas semillas facilita la actividad cerebral, y el calcio y el fósforo fortalecen los dientes y los huesos.

Cómo tomar las semillas de lino

Pan con semillas de lino
Bollos de pan con semillas de lino/Foto: Pixabay

La forma de consumir semillas de lino es muy sencilla. Basta con triturarlas o molerlas y añadirlas a la leche, a los yogures, a los batidos, a los zumos o a las ensaladas. A estas últimas, también puedes agregar las semillas una vez germinadas. Para conseguir que germinen, solo tienes que poner las semillas en remojo durante ocho horas. Pasado ese tiempo, escúrrelas bien y ya puedes consumirlas. En caso de no tomarlas al momento, se conservan hasta cinco días en el frigorífico.

También puedes aprovechar los beneficios de las semillas de lino mediante el consumo de determinados aceites vegetales. Encontrarás en el mercado botellas de aceite de lino ecológico similares a las de aceite de oliva, aunque sus propiedades sean completamente diferentes.

Otra posibilidad es cocinar con ellas, pues encontrarás fácilmente recetas de todo tipo, como las galletas de linaza, rosquillas de semillas de lino, panes y tortitas. La última opción es tomarlas en cápsulas, aunque es la menos recomendable. En este caso, comprueba el etiquetado para conocer exactamente qué contienen y en qué porcentajes.

Contraindicaciones sobre su consumo

Semillas de lino
Semillas de lino/foto: Pixabay

Hay una serie de riesgos y contraindicaciones en el consumo de semillas de lino que debes tener en cuenta. Los glucósidos cianogénicos que contienen pueden provocar efectos negativos en la tiroides, y el ácido fítico es probable que altere la absorción del calcio, el magnesio y el zinc. Además, las semillas del lino pueden interactuar con diversos medicamentos como los anticoagulantes.

Como resultado, no se recomienda tomar semillas de lino a las mujeres embarazadas ni a las personas con baja presión arterial ni a aquellas que sufran problemas hormonales, problemas gastrointestinales o problemas de coagulación. Por ello, recuerda que si estás pensando incluir las semillas de lino en tu dieta o comprarlas en cápsulas para tomar como complemento alimenticio, lo mejor es que consultes primero a tu médico de cabecera. Él podrá aconsejarte si resulta aconsejable que las tomes o si es más adecuado que optes por otro tipo de complemento para añadir a tu dieta.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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