Tal y como se incrementa el precio de la luz cada vez que llega el invierno y la factura nos sobresalta cada mes, resulta imprescindible potenciar la eficiencia energética de nuestros hogares y echar mano de todos los truquillos que conocemos para conseguir aislarlos al máximo de las temperaturas invernales.
Por ello hoy te proponemos descubrir un truco barato para aislar mejor tu casa del frío y conseguir que el calor acumulado de estufas o calefactores todavía se mantenga más tiempo en el ambiente, gracias a este aislante térmico casero.
Cómo mejorar el aislamiento de tu casa
Ventanas

Si quieres conseguir aislar tu casa del frío de una manera muy económica, puedes hacerlo tú mismo como si se tratara de otro proyecto DIY más para tu hogar. Para proteger tu casa durante el invierno necesitarás algo tan simple como un pulverizador de agua y un pliego de burbujas de plástico para cubrir los cristales de las ventanas.
El plástico de burbujas lo encontrarás de diversos anchos y puedes comprarlo por metros o en bobina. Te compensará más adquirirlo de una forma u otra según la cantidad que necesites. Para preparar el trozo que vas a utilizar es tan sencillo como cortarlo con unas tijeras. Ten en cuenta que, en caso de que los ventanales sean muy grandes, puedes utilizar varias tiras o recortes del plástico para cubrirlo. Una vez tengas el papel de burbujas y el pulverizador, en dos simples pasos podrás crear tu económico aislante térmico.
Primero, rocía una fina capa de agua con el pulverizador en la parte interior de la ventana y, a continuación, coloca con cuidado el plástico. No tengas miedo de que se rompa, ya que es un material muy fácil de manipular. Algo tan simple como el agua es lo que actuará como si fuera un pegamento para que el plástico de burbujas no se despegue y se mantenga adherido a la ventana.
Plástico de burbujas




El plástico de burbujas en la ventana actúa como un aislamiento térmico, y cuando bajes las persianas pronto comenzarás a notar sus efectos. Lo mejor de este truco es la facilidad de colocación y de desinstalación, ya que no dañarás para nada el soporte sobre el que lo pongas. Cuando acabe el invierno puedes retirarlo de forma igual de sencilla que cuando lo instalaste, limpiar el cristal y disfrutar del pleno sol que entre a raudalles al llegar la primavera.
El plástico de burbujas no solo ayudará a mantener la temperatura en el interior de tu hogar, sino que también contribuirá a que las estancias tengan una mejor insonorización, por lo que a tus habitaciones llegará menos ruido del exterior, al funcionar como una barrera acústica. De tal forma, esta es una de las maneras más económicas frente a aislantes más tradicionales, por lo que no debes desaprovechar la ocasión de utilizarlo, a mayores del típico uso que puedes darle en el embalaje de material dedicado y en las mudanzas.
No olvides que el papel de burbujas es reutilizable, así que piénsalo dos veces antes de tirarlo a la basura, no vaya a ser que lo puedas aprovechar, tanto para un truco tan simple como este como para cualquier otro de sus usos.