Este artículo se publicó hace 14 años.
El Alba se llevará 400 millones de euros más
El presidente del Gobierno y el de la Generalitat inauguran el sincrotrón español y anuncian un plan de inversión hasta 2022. Las administraciones quieren que el acelerador fomente la I+D privada
Ya es oficial. España cuenta desde ayer con una de las fuentes de rayos X más potentes de Europa. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, inauguraron ayer el sincrotrón Alba en Cerdanyola del Vallés (Barcelona), la mayor instalación científica de España, que producirá una luz más brillante que el Sol y millones de veces más potente que una radiografía convencional. El Alba permitirá a los científicos conocer la composición atómica de casi cualquier materia, desarrollar nuevos fármacos o estudiar obras de arte sin dañarlas.
"Este es un buen ejemplo de para qué sirven los impuestos", dijo Zapatero ante una nutrida representación de investigadores y políticos que acudieron a la presentación. Con el sincrotrón "España deja atrás páginas y páginas de historia y aquel que inventen ellos", añadió el presidente.
«Es un buen ejemplo de para qué sirven los impuestos», dijo Zapatero
El Alba será uno de los sincrotrones más potentes de Europa. Comenzará a funcionar en pruebas a finales de este año, y a mediados de 2011 llegarán los primeros grupos científicos para usarlo. Ha costado 201 millones de euros, que han financiado a medias el Gobierno y la Generalitat.
"Nunca se habían dedicado tantos recursos ni se habían aunado tantas voluntades en un esfuerzo compartido como el que se ha hecho ahora", celebró Montilla. Sin embargo, y como recordaba Ramón Pascual, principal impulsor del proyecto y presidente del comité ejecutivo del Alba, "el Real Madrid se gastó el año pasado 217 millones de euros en fichajes". El sincrotrón será una herramienta clave durante los próximos 30 años en campos como la física, la química, la biología, la electrónica y los nuevos materiales, comentó.
El Gobierno y la Generalitat aportarán, de hecho, unos 400 millones de euros adicionales hasta 2022 en este proyecto. Zapatero aseguró que el Alba ayudará "a las empresas a hacer innovación y patentes" y lograr así que aumente la aportación del sector privado a la I+D en España, aún una asignatura pendiente. Por su parte, Montilla dijo que el Alba es "una afirmación rotunda del camino que ha de seguir nuestra economía para evolucionar hacia un nuevo modelo".
Ninguna empresa ha reservado aún tiempo en el sincrotrón
En todo caso, esta es sólo la expresión de un deseo, pues, por el momento, ninguna empresa ha reservado tiempo para usar la luz de este sincrotrón, explicaba por la mañana Pascual, aunque dos ya han mostrado su interés.
El proyecto lleva gestándose casi dos décadas y echó a andar cuando era presidente de la Generalitat Jordi Pujol, que estaba ayer entre los asistentes a la inauguración. Comenzó a construirse en 2003 casi frente al campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde Pascual es catedrático de Física.
El tejado del Alba, en forma de donut, esconde un anillo de 270 metros de circunferencia. Dentro, en un tubo de unos tres centímetros de diámetro, se almacenan miles de millones de electrones que dan vueltas a casi la velocidad de la luz gracias a campos magnéticos creados con potentes imanes. En torno al anillo están las estaciones de medición. Los haces de electrones que salen del círculo pasan a estas cabañas, llamadas líneas de luz, y atraviesan las diferentes muestras.
Para conseguir que los electrones alcancen el 99,999% de la velocidad de la luz, el Alba necesita unos 2,5 megavatios para operar, más o menos lo que necesita todo el campus de la UAB, explica Pascual. Supone un coste de tres millones de euros al año de un presupuesto de 15, 5 millones.
Los rayos X, cuyo efecto se estudia a distancia y por ordenador, permiten a los investigadores localizar cada uno de los átomos que compone un pigmento de una obra de arte del siglo XV o analizar al detalle la superficie de un virus para buscar su punto flaco. La luz es tan potente que permite atisbar el interior de un fósil sin dañarlo, explicó Pascual. Aunque el Alba está equipado para alojar 33 líneas, comenzará a funcionar sólo con siete. En 2012 se sumarán otras dos, debido en parte a la falta de presupuesto para más. "Espacio tenemos, lo que falta es dinero", añadió Pascual.
Miles de usuarios
Se espera que el Alba acoja a unos 1.000 científicos españoles y europeos al año. Hasta ahora, los investigadores que necesitaban utilizar luz de sincrotrón debían acudir a instalaciones extranjeras, sobre todo al francés ESRF, un anillo de rayos X financiado por 19 países en el que España tiene dos líneas de luz. Una de ellas, la BM16, se cerrará a mediados de 2011, cuando el Alba comience a funcionar. Según el Ministerio de Ciencia, todos los científicos que aún usan BM16 tendrán un puesto en el Alba.
Debido al alto coste de este tipo de instalaciones, el Alba operará sin descanso. Funcionará las 24 horas del día y los investigadores se dividirán en tres turnos de ocho horas. El acelerador intentará estar operativo 5.000 de las 8.000 horas que tiene el año. Aunque el 100% de sus proyectos iniciales serán investigaciones financiadas por el sector público, también podrán usarlo empresas.
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