Este artículo se publicó hace 16 años.
Coches antichoque
Un sistema basado en la conexión entre vehículos y localización por GPS alerta contra las colisiones
La vida puede depender de un segundo. Ése es el tiempo estimado que tarda un conductor en reaccionar ante un imprevisto en la carretera. ¿Qué pasaría si hubiera un sistema que avisara de lo que va a pasar en los próximos cinco segundos? Ya lo hay y se llama Reposit, un proyecto de alerta de colisiones ensayado con éxito recientemente.
Lo primero que un sistema de alerta de colisiones (CAS) tiene que saber es la posición que ocupan los coches implicados. Reposit lo consigue usando el GPS . De hecho, el responsable del proyecto e ingeniero de GMV Sistemas , José Ignacio Herrero, explica: "El objetivo inicial era ver cómo podría ayudar el GPS para evitar colisiones".
El sistema de posicionamiento global actual tiene una precisión de entre 5 y 15 metros fuera de las zonas urbanas; es demasiado margen para Reposit. Lo que han hecho los creadores de esta tecnología es mejorar la precisión mediante la comunicación entre vehículos. El simple intercambio de datos entre ellos permite reducir el margen hasta menos de dos metros. "Incluso a magnitudes submétricas en el caso de los buenos navegadores GPS", aclara Herrero.
Protocolo V2V
La comunicación automática entre los coches es el segundo elemento clave para Reposit. Además de afinar la precisión del GPS, permite el intercambio de información vital para el sistema, como es la posición de cada vehículo, sus dimensiones, trayectoria y velocidad. Con estos datos, el mecanismo desarrollado puede predecir la posición futura en los segundos inmediatos.
Este intercambio de datos en los coches es la parte central de una norma de comunicación en la que la industria del automóvil y el organismo de estándares IEEE están trabajando . Denominado protocolo Vehículo a Vehículo (V2V) , se trata de un miembro de la familia de estándares 802.11x, la misma a la que pertenece el WiFi.
En las pruebas con Reposit, y a falta de que se apruebe el V2V, se ha usado WiFi, que permite comunicaciones en un radio de 500 metros en espacios abiertos, para la conexión entre los automóviles.
Sabiendo la posición de cada coche y enviándola a los otros en cada momento, sólo faltaba un programa que procesara todos los datos para avisar al conductor. "Con la información de segundos anteriores, predecimos los siguientes", explica Herrero. El sistema de alerta CAS de Reposit inicia sus avisos cinco segundos antes de que se produzca el choque. "Aunque el piloto puede configurarlo para que lo haga antes", recuerda Herrero. Reposit va en el navegador GPS y su pantalla, con la forma de un radar, muestra los coches que hay alrededor.
Aunque las pruebas con Reposit se han hecho con un simulador en laboratorio, los datos y los algoritmos matemáticos eran reales. Los escenarios en los que se ha probado eran carreteras y zonas no urbanas. La densidad de tráfico de la ciudad y la peor fiabilidad del GPS por la interferencia de los edificios complicaba sus resultados. La conducción era suave, sin brusquedades, pero a velocidades medias altas.
En el futuro, Reposit podría enriquecerse con la información cartográfica que incorporan los navegadores GPS para afinar sus resultados. Asimismo, podría vigilar en lugar del conductor en conducción nocturna o con niebla. "Eso sí, no elimina la responsabilidad del conductor", aclara el directordel proyecto.
Reposit, financiado por la Comisión Europea, se probará el 27 de febrero en una demostración pública, en Tres Cantos (Madrid).
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