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La escasa oferta limita el avance de la biometría en España

Un informe de Inteco muestra los retos técnicos y sociales a los que se enfrenta esta tecnología

B. S.

El Instituto Nacional de Tecnologías de Comunicación (Inteco), dependiente del Ministerio de Industria, publicó ayer un informe en el que analiza el panorama de las tecnologías biométricas, aquellas que utilizan las características físicas o de comportamiento de las personas para su reconocimiento. Desde Inteco se insiste en las ventajas de la identificación por huella dactilar y del reconocimiento facial, del iris, la retina o la geometría de la mano como solución a los crecientes ataques informáticos convencionales. 'Supone el salto tecnológico del qué llevo encima al quién soy', subrayó ayer durante la presentación Luis Carro, socio de la consultora Deloitte, que ha realizado el estudio.

En cuanto a las limitaciones de la biometría, Pablo Pérez, de Inteco, destacó la poca oferta de soluciones integradas. 'A pesar de que se trata de una tecnología madura, el mercado está aún en desarrollo', añadió. La actual situación económica también limita su implantación, a lo que habría que añadir los temores a la exposición pública de este tipo de datos. 'Cuando hay un fallo en el reconocimiento de huella dactilar, por ejemplo, no se aprecia como un error de esa implantación concreta sino como un fallo de toda la tecnología', especificó Pérez.

La privacidad es otro de los retos a los que debe enfrentarse esta tecnología. Los rasgos biométricos se consideran datos de carácter personal y, como tales, la Ley Orgánica de Protección de Datos contempla cómo deben ser tratados. Este tipo de información está considerada 'de protección básica' según la ley. 'Sin embargo, según los usuarios, es percibida como información muy sensible', destacan en Inteco.

El estudio muestra como caso destacado un proyecto español impulsado por el Ministerio del Interior. El sistema Automatic BorderCrossing (ABC) ha sido diseñado para el acceso rápido a fronteras aeroportuarias. Consiste en un conjunto de quioscos en los que se verifica la identidad del pasajero por medio del reconocimiento facial y de huella dactilar para acabar con una consulta de bases de datos policiales en busca de antecedentes o documentos robados.

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