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La Eurocámara anula el acuerdo de pesca con Rabat por el Sáhara

El Parlamento de Estrasburgo considera ilegal el convenio pesquero porque incluye las aguas saharauis

DANIEL BASTEIRO

Sobre el papel, las consecuencias podrían parecer muy severas. La Eurocámara decidió ayer ejercer sus competencias y obligar a los barcos que faenan en aguas marroquíes, la mayoría españoles, a que vuelvan de forma inmediata a puerto. Un revés para el sector y un portazo económico a Marruecos, socio estratégico de la Unión Europea. El resultado de la votación arroja una conclusión política mucho más trascendente: el plante de la Eurocámara a la explotación que Marruecos hace de los recursos del Sáhara Occidental, un territorio sobre el que de facto era reconocido como soberano a través del acuerdo de pesca rechazado ayer. Los eurodiputados del PP y del PSOE votaron masivamente a favor de que continuase el acuerdo, a excepción del conservador Pablo Zalba. Raül Romeva (ICV-Verds) y Willy Meyer (IU) los dos eurodiputados más activos en defensa de los intereses saharauis lideraron la oposición española junto a Izaskun Bilbao (PNV), Ramón Tremosa (CiU) y Francisco Sosa-Wagner (UpyD).

Al acuerdo, vigente desde hace casi cinco años y apadrinado por España y Francia, le faltaban menos de tres meses para expirar. La Eurocámara se pronunció en realidad sobre la prórroga de un año iniciada en febrero, casi por sorpresa y sin tener en cuenta que desde que en 2009 entró en vigor del Tratado de Lisboa los eurodiputados tienen poder para vetar acuerdos comerciales internacionales.

El Gobierno y los armadores españoles critican el resultado del voto

Es lo que sucedió ayer por dos motivos. Por una parte, el texto incluía al Sáhara en un pacto entre Marruecos y la UE, lo que, según Naciones Unidas, viola la legalidad internacional si no se cumplen dos requisitos: que el pueblo autóctono dé su visto bueno y que la población en cuestión se beneficie de la explotación de sus recursos. El 5 de septiembre, Público desveló en exclusiva el contenido de un informe que el Consejo de la UE había mantenido secreto en el que se confirmaba que Marruecos no había justificado que los saharauis se beneficiaran de la pesca en sus aguas.

Además, este acuerdo generaba pérdidas. Por cada euro invertido, sólo se recuperaban 83 céntimos. La UE pagaba a Marruecos por el pacto un total de 36 millones anuales, lo que hacía de este convenio el menos rentable de todos los firmados.

El Gobierno español y los representantes de los armadores expresaron su disgusto por el resultado de la votación, toda una rareza parlamentaria en muchos años de victorias de Marruecos en Estrasburgo. El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino se limitó a asegurar el 'total apoyo y compromiso' con la flota española, que se verá privada de los caladeros de Marruecos y del Sáhara. El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, afirmó que el bloqueo es un 'grave error' y una 'malísima noticia', porque puede suponer la pérdida de empleos y de actividad de la flota, informa EFE.

Marruecos insta a los barcos europeos a salir de sus aguas

Willy Meyer reconoció estar 'muy contento' por un 'éxito rotundo para los saharauis'. El parlamentario de IU cree que la votación arropa 'los esfuerzos hacia la celebración de un referéndum de autodeterminación' contra el que se conjura Rabat. En él debería tener un papel protagonista España 'asumiendo sus responsabilidades en el proceso de descolonización. Si España no se pone a la cabeza y se desentiende, la UE no lo hará', advirtió. Meyer recordó que 'Portugal sí lo hizo en el caso de Timor Oriental' y pidió a Bruselas que digiera el resultado de la votación como un incentivo para dejar de trasladar el problema a la ONU, el foro actual de resolución del conflicto.

Para el eurodiputado francés Alain Cadec, del Partido Popular Europeo, la UE envía 'un mensaje muy negativo para Marruecos en plena Primavera Árabe'. Cadec es vicepresidente de la Comisión parlamentaria de Pesca que preside la española Carmen Fraga, quien no fue localizada ayer por este diario. Fuentes del PP español reconocieron haber perdido la votación en un 'muy mal signo de cara a la renovación del acuerdo', que se negociaba en paralelo y que ahora deberá asumir la nueva posición de la Eurocámara si quiere obtener su respaldo.

La socialista española María Muñiz lamentó el perjuicio para la flota española en un voto que empaña las relaciones entre la UE 'y Marruecos, que tiene estatus de socio estratégico avanzado'. 'Las informaciones que nos han dado en el Consejo [la institución de los gobiernos] y la Comisión, que para nosotros son fiables, indican que se estaba cumpliendo con el derecho internacional y que la explotación de esos recursos beneficiaba a la población local'. Una afirmación desmentida por varios informes, incluido el que desveló este diario.

El acuerdo obliga a los barcos a regresar a puerto y condicionará mucho las negociaciones de un nuevo convenio, concuerdan diputados de todos los colores. La reacción de Rabat fue conminar a todos los barcos europeos a abandonar las aguas marroquíes antes de la medianoche de ayer.

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