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Bricoheroes Una polémica broma sobre la reina Letizia en TV3 reabre el debate sobre la cultura de la cancelación

La decisión de la televisón de no emitir un gag del programa 'Bricoheroes' en que se bromeaba sobre felaciones de la reina ha encendido las redes esta semana. Pero no todo el mundo ha apoyado a los autores del sketch, que muchos consideran "machista y misógino".

Lluís Jutglar y Jair Domínguez en 'BricoHeroes'.
Lluís Jutglar y Jair Domínguez en 'BricoHeroes'.

La cultura catalana no suele ser terreno de controversias, pero esta semana una polémica, más que estallar, ha caído como un extraño cuerpo de lleno en pleno centro. O más bien, la han dejado caer: Lluís Jutglar Calvés -más conocido profesionalmente como Peyu-, uno de los creadores del programa Bricoheroes, denunciaba desde su cuenta personal de Twitter que TV3 había censurado un gag del programa por motivos políticos, y colgaba el fragmento. Bricoheroes es un programa de humor muy popular en Catalunya que simula ser un espacio televisivo de bricolaje con dos protagonistas, interpretados por Jair Domínguez y Peyu, que encadenan bromas. En el polémico gag del último programa emitido, uno de los personajes confesaba inicialmente que, de ser millonario, pagaría para que la reina Letizia le practicara una felación. Fragmento que no fue emitido en la versión final y que los autores denuncian como censura.

Pero seguramente no se esperaban que la gente que iba acercándose a observar aquel meteorito optara por verlo desde otros ángulos. De entrada algunos perfiles cercanos a Junts utilizaron el caso para atacar a ERC insinuando que estaba detrás de la censura por tratarse de la monarquía. Pero finalmente se filtró el vídeo completo –en el que el personaje interpretado por Jair Domínguez añadía que quizá debería haber pensado más bien en una de las hijas de la reina de España–. Y con esa filtración el debate se desplazó prácticamente a otro terreno. El director de la cadena, Vicent Sanchis, compareció en varios medios de comunicación para rebatir las acusaciones de censura y defender que había sido una cuestión de criterio editorial: "Si Peyu dice una barbaridad sobre el rey, entra dentro de la crítica a la institución ; ahora, si dices el nombre de una mujer y después aparece la hija, pues no", afirmó en declaraciones a RAC1. El Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) analizará de oficio el gag para estudiar si puede considerarse que es un contenido machista.

"Machista y misógino"

Público ha intentado hablar con varios humoristas catalanes. Pero no todos han querido hacerlo. Algunos creen que pronunciarse sobre este caso concreto podría perjudicar a su trayectoria profesional, ya que su posición es precaria y no podrían defenderse de los hipotéticos ataques o la futura influencia de quienes, irónicamente, han denunciado públicamente haber sido objetos de censura. Sí lo ha hecho Alicia Burton, guionista y colaboradora de la revista El Jueves, quien aprueba la decisión de TV3 de no emitirlo.

"Como cualquier empresa que encarga un proyecto a un creador, TV3 tiene todo el derecho a rechazar un contenido que considere inapropiado para ser difundido en su nombre", explica al recordar que "todos los medios tienen una línea editorial que los creadores saben que deben respetar si quieren utilizarlos para difundir su trabajo." Es más, continúa, "TV3 no es cualquier medio: es una televisión que se financia con nuestros impuestos", y, en consecuencia, "tiene una responsabilidad social." "Por tanto, sí, hizo bien en retirar el gag, que era abiertamente machista y misógino", subraya.

Coincide el humorista Néstor Flórez, quien tampoco cree "que se pueda hablar de censura": "Es un sketch que lleva implícito machismo y las empresas tienen derecho a elegir lo que publican, por eso pagan." Flórez pone un ejemplo propio. "Yo tengo un personaje en TikTok que es SuperNeoliberal y como tal tiene chistes machistas, racistas, fascistas...", explica. Burton también menciona un caso similar. "Por poner un ejemplo muy claro, Borat es un personaje machista, homófobo, racista y antisemita, pero todos sabemos que Sacha Baron Cohen es radicalmente contrario a todo esto", afirma al indicar que el humorista británico "usa a Borat para exponer y ridiculizar estas actitudes, y lo hace impecablemente bien." "El problema de Bricoheroes", sigue, es que "la línea entre el personaje y la persona que lo interpreta no está tan claramente definida." Que sea así, para Burton, "puede pasar por dos cosas": "O bien el guionista no ha hecho correctamente su trabajo, o bien el personaje y la persona real no piensan muy distinto". Esta guionista es de la opinión de que "este caso es la segunda opción, ya que ante la pregunta sobre si sabe que las fiestas 'de los ricos' son un pozo de depravación porque él ha ido a alguna, el autor de la polémica responde que ojalá" ."

'Cancel culture' en Catalunya?

Tanto Burton como Flórez critican la reacción que mostraron los creadores de Bricoheroes a las críticas recibidas desde las redes sociales. "Según he leído del propio Peyu, TV3 ya ha retirado otros sketches sin queja alguna, por tanto, se ha aceptado que haya una selección por parte de la televisión y quejarse de este en concreto parece más marketing que otra cosa", asegura Flórez. Por su parte, Burton califica la respuesta de los creadores del programa a las críticas de "francamente desafortunada", ya que "lo podrían haber solucionado admitiendo el error y pidiendo disculpas, pero en vez de eso eligieron la vía de la pataleta, total para salir aún peor parados". Encima, "la coartada de que la crítica se dirige a la Familia Real no funciona" porque "la burla va dirigida a una mujer, que ni siquiera tiene poder real, y porque buscan humillarla, o lo que ellos entienden como humillación, a través de un acto sexual." Aquí, continúa Burton, "no hay transgresión", sino que "sólo está el mensaje reaccionario y peligroso de que toda mujer tiene un precio".

En las redes hay quien ha hecho alusión a lo que en Estados Unidos llaman 'cancel culture', o lo que se ha llamado 'nuevo puritanismo'... Qué piensan las fuentes consultadas por Público para este artículo, de ¿este otro debate más general? "Yo personalmente soy partidaria de que los límites del humor los marque cada humorista según sus valores", contesta Burton. Eso sí, "los que es una norma esencial a la hora de hacer humor es que nunca debe hacerse burla de lo más débiles." Si el humor quiere ser "transgresor", precisa la guionista, "debería servir para poner en evidencia grandes cánceres sociales que oprimen a colectivos inocentes y para señalar a quienes los perpetúan, no para promocionar actitudes nocivas bajo la excusa de que esto siempre se ha hecho, o peor, que su contenido va destinado a un público joven".

Igual de contundente se muestra Flórez. "Quienes quieren cancelarlos ya los han cancelado desde la casa, y por otro lado, estos humoristas ya tenían los medios de comunicación que los compraban, de la casa también, así que todo sigue igual", responde. Flórez sugiere, en definitiva, que los creadores de Bricoheroes actúan en realidad desde una posición relativamente cómoda y segura: "Decir 'puta a España' o hacer un gag donde la fantasía de uno es hacer de la reina una prostituta no hacen más que dar a los suyos lo que quieren, es una estrategia de fidelización como cualquier otra." "Así que después de eso podrán trabajar permanentemente en medios, no sufráis", ironiza.

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