Público
Público

El reptil que oía como un ave

Un grupo de científicos desentraña la capacidad auditiva del pájaro-dinosaurio 'Archaeopteryx

LOURDES GÓMEZ

De reptil cubierto de plumas a ave prehistórica con la capacidad auditiva de un emú moderno (Dromalius novasehollandie), un enorme animal australiano algo similar al avestruz.

Investigadores del Museo de Historia Natural de Londres, en colaboración con científicos de Alemania y EEUU, han añadido una pieza más en el jeroglífico de la evolución de un dinosaurio volador que vivió hace 145 millones de años, del tamaño de una urraca y conocido científicamente como Archaeopteryx lithographica.

El primer ejemplar de la extinguida especie se descubrió en una cantera de Baviera (Alemania) en 1861, pocos años después de la publicación de El origen de las especies de Darwin.

El fósil representaba un reptil cubierto de plumas, que posteriores estudios identificaron como el más primitivo ejemplo conocido de pájaro. El equipo de paleontología del museo londinense acaba de demostrar que el Archaeopteryx podía oír tanto como un emú.

En la investigación se han empleado los últimos avances en microtomografía de alta resolución, un procedimiento que utiliza un equipo de rayos X especial para crear imágenes tridimensionales.

Es una técnica similar a la que emplean los médicos para examinar a los pacientes y que, en esta instancia, se aplicó al estudio del oído interno del animal.

El profesor Paul Barrett, paleontólogo del museo, explica: 'En reptiles y aves modernas, descubrimos que la longitud del canal que contiene el tejido sensorial del oído interno está estrechamente relacionada con su habilidad auditiva. Pudimos entonces utilizar estos resultados para pronosticar cómo aves y reptiles extintos podrían haber oído y llegamos a la conclusión de que el Archaeopteryx tenía una audición media en torno a los 2000 hercios', explica.

La gama de frecuencias de la audición humana abarca desde los 20 a los 20.000 hercios.

Este nivel de audición se registra en el emú que, según los expertos, tiene la más limitada capacidad para escuchar sonidos entre todas las aves modernas. Nunca antes se había delimitado con tal exactitud la capacidad auditiva de animales prehistóricos.

'Hasta la fecha no éramos capaces de comprender completamente la forma en que distintos animales desarrollaron su sistema de audición en las fases tempranas de su evolución', puntualiza el profesor.

Barrett y sus colegas han cotejado huesos y canales de audición en 59 especies representativas de distintas familias de tortugas, cocodrilos, lagartos y pájaros, entre otros animales contemporáneos. La inclusión de reptiles y aves en el estudio responde a las confusas características del Archaeopteryx.

Sus dientes, su larga y huesuda cola y sus plumas recuerdan a las de ciertos dinosaurios primitivos. Pero, al mismo tiempo, la distribución de las plumas de las alas y la cola sugieren cierto poder para volar. Las conclusiones del equipo de expertos se publican hoy en la revista Proceedings of the Royal Society B.

La investigación arroja nueva luz sobre un estudio anterior de 2004 en el que se reconstruyeron, por primera vez en imágenes tridimensionales, el cerebro y el oído interno del ejemplar de Archaeopteryx preservado en el museo británico de Historia Natural. El equipo de paleontólogos, en el que intervino el profesor Patricio Domínguez Alonso, de la Universidad Complutense de Madrid, demostró entonces que este dinosaurio 'tenía un gran sentido de orientación y era capaz de realizar delicadas maniobras de vuelo'.

'Su cerebro', explica el paleontólogo español, 'era mucho más similar en proporciones y forma al de un ave actual que al de los cocodrilos y los dinosaurios. Curiosamente, su forma recordaba también al cerebro de otros reptiles claramente voladores: los pterosaurios. Archaeopteryx tenía el cerebro de un animal volador. Archaeopteryx volaba'. Ahora se ha descubierto que, además de volar, el misterioso animal tenía otra peculiaridad que le acercaba más a las aves que a los reptiles: su oído funcionaba de manera similar al de un ave actual.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?