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Responsable de lo que dicen otros

El administrador de la Frikipedia mantiene que la SGAE ha demandado su página para utilizarla como cabeza de turco.

BLANCA SALVATIERRA

La confirmación de la sentencia condenatoria contra la Frikipedia ha abierto el debate recurrente sobre quién es el responsable de los contenidos que se publican en una página web.

La Frikipedia es una enciclopedia on-line, similar a la Wikipedia, pero de contenido humorístico.

La historia del litigio de uno de sus administradores, Vicente Herrera, con la SGAE comenzó en el año 2006, cuando esta entidad presentó una demanda por lo que consideraban como 'una intromisión ilegítima en el honor'.

La Frikipedia, que se realiza con contenidos colaborativos, publicó una definición de la SGAE que la calificaba de 'mafia conocida a nivel mundial'.

A la descripción añadían una imagen de Pedro Farré, director de relaciones institucionales de esta entidad, con un parche en el ojo y un loro en el hombro a modo de pirata, y aseguraba que esta entidad 'desprecia a usuarios, ciudadanos, programas P2P y todo bicho viviente que no repita al pie de la letra sus consignas'.

Denuncia sin petición previa

Vicente Herrera , un estudiante de informática de 23 años que tras los problemas ha abandonado la administración de la página, siempre reconoció las 'críticas ácidas' a la sociedad que mostraba el artículo.

Pero el joven alegó que él no era el autor de los comentarios, y que había procedido a eliminarlos cuando recibió la demanda.

Aún así, la sentencia fue condenatoria y Herrera decidió apelarla. La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la sentencia anterior, dándola como firme.

Según detalla Herrera, la SGAE no contactó con él para pedirle la retirada de esos contenidos antes de presentar la demanda 'pese a que cualquiera podía editar los artículos o contactar con los administradores', puntualiza.

Más que la indemnización económica a la entidad (400 euros para la SGAE y 200 para Pedro Farré), Herrera lamenta la situación que se ha producido.

Cuando se le pregunta qué habría hecho para cambiar el curso de los acontecimientos si hubiera sido posible, se muestra dubitativo: 'Probablemente, ni siquiera habría abierto la web'.

El apoyo de la blogosfera

Desde el inicio del caso, Herrera ha observado cómo cientos de blog le han apoyado, ya sea replicando el artículo de la polémica como muestra de solidaridad o incluso con donaciones económicas.

Ante este apoyo, se muestra agradecido: 'Les digo que ellos mismos son la Frikipedia, pues sin ellos no habría contenidos. No es sólo por el apoyo moral, sino por las colaboraciones que realizan todos los días para hacer la web cada día más grande'.

El fundamento jurídico empleado en la sentencia condenatoria es que Herrera, conocido en la Red como Krusher, al tener control sobre la página, era responsable de los comentarios vertidos en la misma.

Para David Bravo, abogado especializado en temas de Internet, esta sentencia implica que los jueces no han comprendido cómo funciona la publicación de contenidos en la Red y menos, en una Internet cada vez más colaborativa. 'Es como si al propietario de una casa se le condena por las pintadas que otras personas han realizado en ella', explica.

La LISI (Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información) establece que un sitio no es responsable de los comentarios realizados por terceros, siempre que éste se dedique a actividades comerciales. Pero existe una laguna con las páginas personales, aquellas que no reciben ingresos.

En opinión de David Bravo, se trata de establecer una analogía entre el derecho que sí ampara a los sitios web comerciales y trasladarlo a aquellos que no lo son. Además, Bravo cree que se debería haber tenido en cuenta el contexto en el que está plasmada esa definición.

Una página que se autodefine como 'la enciclopedia inútil' y que desde el principio deja claro que no tiene contenidos serios sino humorísticos, 'no se puede tomar al pie de la letra', mantiene.

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