El actor francés Gérard Depardieu se enfrenta a la acusación de 13 mujeres que denuncian "violencia sexual" durante los rodajes de una decena de películas estrenadas entre 2004 y 2022. La prensa francesa recoge los testimonios de las víctimas. Por el momento, solo tres de ellas se han atrevido a poner el caso en manos de la Justicia por miedo a las posibles consecuencias sobre su carrera. El intérprete ha negado "cualquier posible conducta delictiva".

Depardieu, conocido por títulos como Astérix y Obélix, Marsella o la recién estrenada Maigret, se enfrenta de nuevo a una acusación de estas características. En 2021, la Fiscalía de París decidió imputarlo por violación y agresión sexual tras la denuncia presentada por una actriz que había sido víctima de los hechos en 2018.

De los 13 nuevos testimonios, ninguno ha presentado todavía la correspondiente denuncia. Entre las mujeres figuran tanto actrices como integrantes de los equipos técnicos de rodaje en producciones como la serie Marsella. Según el diario Médiapart, todas han expuesto relatos similares sobre el supuesto modus operandi de Depardieu. Asimismo, aseguran que algunas de las agresiones sucedieron en público.

El actor, de 74 años, solía tocar los cuerpos de sus compañeras de trabajo sin su consentimiento. Las víctimas también cuentan que el intérprete se aprovechaba de su posición social para perpetrar conductas agresivas cuando ellas mostraban su rechazo, es decir, ejercía un claro abuso de poder.

Una de las jóvenes tenía 24 años cuando participó como extra en el filme Big House, donde Depardieu daba vida al dueño de un burdel. "Sin aviso previo, Gérard metió la mano debajo de mi vestido. Sentí sus dedos tratando de colarse para alcanzar mis bragas. Trató de quitarme la ropa interior y tocarme", expone la actriz, que consiguió detener la agresión.

El periódico galo Médiapart dice haberse puesto en contacto con el actor, que no quiso prestar declaraciones. A través de sus abogados, ha desmentido los cargos que se le imputan y negó ser "un depredador". Más allá de las agresiones machistas, Depardieu estuvo en los últimos años envuelto en otras polémicas. En 2013 adoptó la nacionalidad rusa en protesta por la política fiscal del entonces presidente de Francia, François Hollande, y como muestra de apoyo a la "gran democracia" que lidera Vladímir Putin.