La Tate Modern de Londres celebra este fin de semana su décimo aniversario con un festival artístico bautizado 'Ningún alma a la venta', un proyecto 'anárquico e irónico' según su artífice, el creador italiano Maurizio Cattelan.

La Sala de Turbinas de la galería dará cobijo, del 14 al 16 de mayo, a 70 espacios artísticos y colectivos independientes, procedentes de ciudades tan dispares como Praga o Shangai, que Cattelan ha invitado con la intención de crear 'un festival del arte global para fomentar un espíritu de independencia y diversidad'.

'Ningún alma a la venta' se convertirá en una mezcla ecléctica de los movimientos artísticos más novedosos: actuaciones, música y películas, en un ambiente que promoverá la participación activa de los visitantes.

Estructuras monumentales, intervenciones ingeniosas, actuaciones épicas e instalaciones interactivas se exhibirán en un espacio común, sin muros que separen las obras, para recrear una 'aldea global del arte' que podrán explorar los visitantes sin límites a su curiosidad.

Martí Anson ha creado un taxi con ruta nocturna: Barcelona-Londres 

La galería, que permanecerá abierta viernes y sábado hasta media noche, será escenario de las actuaciones de Dj Spooky, Fanni Tutti, Temperatures, Jeffrey Lewis y del premio Turner Martin Creed, que además de artista conceptual es músico y estará acompañado de su banda.

Entre los artistas invitados figuran también ArtHub (Shanghái), Artists Space (Nueva York), e-flux (Berlín), Viafarini (Milán) y The Royal Standard (Liverpool).

El dúo barcelonés Latitudes contará con la colaboración del artista catalán Martí Anson, quien ha diseñado para la ocasión un taxi y un uniforme de conductor para llevar a los catalanes desde la Ciudad Condal hasta Londres.

El colectivo neoyorquino White Columns trabajarán con el músico Thurston Moore para llevar a cabo su proyecto 'Diario Extático Pacífico de Poesía'F, consistente en la impresión de poemas en papel que podrá lanzarse al aire como una cometa.