Antes de que la mamá grande, Carmen Balcells, entrara en el negocio en los años sesenta, la industria editorial era prácticamente decimonónica. En España sólo existían tres agencias literarias y el representante apenas tenía relación con los escritores. Los acuerdos se establecían entre los editores y el agente era casi una cadena de transmisión entre los mensajes de unos y otros. Balcells le dio la vuelta a todo. 'Sólo quería que mi trabajo fuera digno', dijo años después en una entrevista. Provista de mucha ambición una palabra que repiten constantemente los que están a su alrededor cambió la industria y además le tocó premio: con ella estalló el boom de los escritores latinoamericanos a finales de los sesenta.

Su relación con 'Gabo' dio pie a sus contactos con Vargas Llosa

Balcells, nacida en 1930 en Santa Fe de la Segarra (Lleida), llegó al mundo editorial barcelonés casi de rebote. En los cincuenta pasó a estar a las órdenes de Vintila Horia, un rumano que había fundado la agencia literaria ACER, una de las pocas que existían. En 1960, cuando Horia vendió la empresa, ella decidió establecerse por su cuenta gestionando los derechos extranjeros de los autores del editor Carlos Barral. Así nació la Agencia Carmen Balcells. Y así comenzó todo.

'Carmen empezó con una agencia pequeña, lo que ocurre es que ella supo hacerse fuerte. Era dura, pero también muy dialogante. Si no hubiera llegado a acuerdos con los editores no hubieran existido los contratos', recuerda a Público su amigo y editor Josep María Castellet. Balcells no quiso ayer hacer declaraciones sobre la venta de su legado.

'Ella fijó el10% del contrato para el agente', afirma Sandra Bruna

Conciliadora y amistosa, pero con arrojos para dar un puñetazo en la mesa y marcar nuevas directrices. Con ella comenzaron a negociarse los porcentajes para las traducciones, se acabaron los contratos indefinidos hasta entonces un editor podía tener de por vida los derechos de los autores y también se limitó el ámbito geográfico de explotación de la obra. Como señala la agente literaria Sandra Bruna, 'ella también fue la primera en establecer la comisión para el agente en un 10% del anticipo que la editorial pagaba al escritor'. Profesionalizó al agente literario. 'Antes de ella, el autor estaba a merced del editor. Ella cambió esta relación', añade Juan Marsé, que conoció a Balcells en 1959.

Ojo avizor para el negocio, pero también para la obra literaria. En 1967, como recuerda Castellet, fue la primera en dar a conocer a la prensa una novela que por entonces sólo se había editado en una editorial argentina: Cien años de soledad. 'En el verano de aquel año compré el libro en México y cuando regresé a Barcelona me enteré de que Carmen ya lo tenía. Siempre iba por delante', afirma el editor.

La relación con Gabo a finales de los sesenta dio paso a los contactos con Vargas Llosa, Cortázar y Cabrera Infante, entre otros autores hispanoamericanos. Y los alzó. Vargas Llosa rememoraba en una entrevista en octubre cómo Balcells se plantó en su casa de Londres y se lo llevó a Barcelona con la promesa de pagarle 500 dólares vitalicios al mes.

En los últimos años, la agente también ha entrado en internet. En 2009 firmó un acuerdo con leer-e.com para vender a sus autores en ebook. 'Nosotros le hicimos un planteamiento y ella aceptó mientras que otros dijeron que no veían salida al ebook', afirma Ignacio Latasa. Ella ya ha puesto a sus autores a cinco euros en la red. Y sin ningún intermediario.

Gabriel García Márquez

El Nobel colombiano fue el primero en llamar a Balcells ‘Mamá grande'. En 1967, ella fue la primera en ‘vender' a la prensa española ‘Cien años de soledad' cuando sólo se había editado en Argentina. 

Pablo Neruda

La obra del chileno, Nobel en 1971, también forma parte del legado. De ahí que uno de sus últimos proyectos sea la publicación de las cartas entre Neruda y su esposa. 

Vicente Aleixandre

El poeta, miembro de la Generación del 27, fue su tercer premio Nobel en 1977. El primero fue el autor guatemalteco Miguel Ángel Asturias. en 1967. 

Luis Goytisolo

El escritor fue el primer autor español de la agencia que creó Balcells en 1960. Por aquel entonces, Goytisolo ya había ganado el Biblioteca Breve con ‘Las afueras'. 

Juan Marsé

El premio Cervantes de 2008 conoció a la agente en 1959. Para él, su mejor legado desde entonces es 'haber impulsado muchas vocaciones literarias'.