Este artículo se publicó hace 11 años.
La sombra de ‘Perdidos’ se cuela en ‘La Cúpula’
Antena 3 estrenará, con fecha aún por confirmar, la serie basada en la novela homónima de Stephen King publicada en 2009. La historia es la de un pueblo aislado del resto del mundo por una cúpula transparente de la que se desco
María José Arias
Antena 3 lleva días anunciando que estrenará "muy pronto" La cúpula, una de las series más esperadas del verano que llega a España con varias semanas de retraso con respecto a Estados Unidos (CBS) pero directamente en abierto. Basaba en la novela homónima de Stephen King, la trama y su devenir recuerdan en cierta manera a Perdidos. Siguiendo la estela de la ficción creada por J.J. Abrams, La cúpula sitúa a sus personajes, dispares y fácilmente catalogables casi de un primer y único vistazo, en un lugar aislado y con el misterio sobrevolando la serie capítulo tras capítulo. En esta primera temporada, 13 en total.
Producida por Steven Spielberg, en lugar de un accidente de avión en una isla perdida de a saber dónde, es una cúpula trasparente con un radio de unos 15 kilómetros la que aisla a un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra dejando atrapados en su interior a gran parte de sus habitantes y a todo aquel al que la aparición de la mencionada barrera le pillase de paso. Políticos y bomberos se quedan al otro lado porque, casualidades del destino, habían acudido a un desfile de una localidad vecina. Así, cuando el caos se produzca será mucho más dramático y difícil de contener.
La mayoría de los personajes creados por Stephen King y adaptados ahora para su salto a la televisión pueden presumir de cierto carisma, algo que falla en otras series con un argumento interesante, pero con un casting fallido. Léase Revolution, por ejemplo. La agente enamorada que se ve separada de su prometido. La periodista que no da con el paradero de su esposo. El exsoldado de paso que oculta algo y que recuerda a Sawyer. Los hijos adolescentes sin padres en casa. El concejal con dos caras y con cierto parecido a John Locke (no solo físico). El reverendo pasado de rosca. El grupo lo componen algunos rostros conocidos y otros no tanto. Al frente, el sheriff Duke Perkins, al que interpreta Jeff Fahey (Lapidus en Perdidos), y el veterano Dean Norris, como el único concejal bajo la cúpula, Big Jim.
El misterio y la parsimonia con la que se da información recuerdan a 'Perdidos' Las similitudes de La cúpula con la serie creada por Abrams van más allá del hecho de que ambas tengan como premisa el aislamiento y la lucha por la supervivencia en un ambiente enrarecido por sucesos inexplicables. El germen está en la novela de Stephen King, pero los guiones son de Brian K. Vaughan, quien se encargó de la escritura de algunos capítulos de la serie creada por Abrams. De ahí que el tono de misterio que lo envuelve todo y la parsimonia con la que se da información al espectador recuerden en ocasiones a aquel fenómeno que fue Perdidos salvando, obviamente, los kilómetros de distancia que separan la isla de Chester's Mill.
La diferencia argumental principal es que en Chester's Mill muchos de los protagonistas se conocen, con sus rencillas, sus secretos, su pasado en común... La cúpula, que ya ha sido renovada por una segunda temporada, cuenta con un planteamiento interesante de inicio, unos personajes que despiertan interés y varios misterios que aclarar que pueden generar esa adicción a saber más de la que se nutren las series si saben aprovecharlo. Algo que, de momento, parece estar diluyéndose pese al prometedor piloto.
El estreno en la CBS ha sido el mejor de la cadena para una ficción veraniega. Lo vieron 13,5 millones de espectadores. Aunque la cifra fue bajando poco a poco. En el tercero ya habían perdido casi más de dos millones y medio. Aunque después ha remontado sin llegar a los números del estreno. El problema está en el ritmo, frenado bruscamente tras el primer capítulo, la previsibilidad de algunos acontecimientos, la carencia de sentido de otros y la sensación de que las repuestas no van a llegar, al menos, de manera inmediata. Sobre todo después de confirmarse la segunda temporada.
Perdidos tenía los flashbacks, después los flashforwards y la ventaja de que los personajes eran tantos que necesitaron muchos capítulos para presentarlos. Eso que y que J. J. Abrams estaba detrás de todo. Pero, ¿hasta dónde podrán estirarse las mil páginas escritas por King? En la novela, la acción dura una semana. En la serie serán meses. Alargar la entrega de información y respuestas al espectador puede convertir la expectación en frustración haciendo que el ‘adicto' deje de serlo y acabe por buscar otra alternativa.
Stephen King, una mina para la televisión
El resplandor de Stanley Kubrick y Misery de Rob Reiner son dos de las adaptaciones más famosas e inquietantes que han sufrido las novelas de Stephen King. Pero ambos son ejemplos cinematográficos. La pequeña pantalla también está llena de ellos. Con más de cuarenta novelas entre las que elegir desde que en 1974 publicase Carrie -que pronto vivirá un remake cinematográfico-, la televisión ha convertido muchos de los textos de King en series o miniseries. Por ejemplo, La maldición de Dark Lake, en la que Pierce Brosnan interpretaba a Mike Nonnan, protagonista de la novela Bag of bones (1998). Un escritor que se retira a un lago en busca de paz tras la muerte de su mujer embarazada y lejos de encontrarla tropieza con una maldición.
El resplandor de Kubrick y Misery de Reiner son dos de las adaptaciones más famosas de King Colorado Kid también se convirtió en serie bajo el nombre Heaven, un pueblo en el que suceden fenómenos paranormales con los que tropieza una agente del FBI. La zona muerta contó con seis temporadas, emitidas entre 2002 y 2007, basándose en la novela homónima publicada en 1997. El protagonista era un hombre que tras varios años en coma despierta con la habilidad de predecir el futuro.
No solo las novelas de Stephen King ha dado lugar a series. Sus historias cortas también son un material válido en el que los guionistas buscan inspiración. Así, su recopilatorio Pesadillas y alucinaciones publicado en 1993 se convirtió en Las pesadillas y alucinaciones de Stephen King, que contó con ocho capítulos. El segundo libro del escritor estadounidense que vio la luz fue Salem's Lot, una historia de vampiros convertida tres décadas después en una serie con Rob Lowe y Donald Sutherland como actores protagonistas. La lista sigue y sigue con otras adaptaciones como La tormenta del siglo (1999), El resplandor (1997), Apocalipsis (1994), Tommyknockers (1993)... La cúpula acaba de unirse a ella y, si las negociaciones llegan a buen término, 22/11/63, publicada hace dos años podría ser la siguiente. J. J. Abrams mostró hace unos meses su interés por la historia. Bad Robots y Warner iniciaron las negociaciones para convertir la novela en serie, pero no se ha vuelto a saber nada más al respecto.
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