Vivir en pijama, de ruta por Pompeya y otras propuestas para hacer frente al aislamiento

Día 32. El desquicie se ha colectivizado. Cuenta M vía Skype que la semana pasada, cuando regresaba a casa de comprar un paquete de merluza congelada, fue sorprendida por una ovación a eso de las 20 horas, una ovación que M tardó unos segundos en identificar. Apenas un instante de confusión que llevó a la joven a pensar que el barrio había decidido de forma espontánea brindarle su merecido homenaje. Un homenaje largamente pospuesto y que aquella tarde, de vuelta a su confinamiento, ataviada con un chándal y sosteniendo una caja de merluza ultracongelada, le era por fin conferido desde las alturas. "Duró poco, pero fue muy bonito, la verdad", confiesa la joven ilusa.

La efímera vanidad de M constata, más allá de unas evidentes carencias afectivas, un estado anímico tendente al hiperrealismo. Como si lo cotidiano, en suspensión y a la espera de una larga convalecencia, se hubiera instalado en una especie de duermevela. Vivimos confinados (también) en nuestra cabeza, salir de ahí nos deslumbra y, como le ocurrió a M, puede llevarnos a engaño. Le rogamos por tanto que mantenga los pies en la tierra, que agarre una buena merluza (si puede ser fresca mejor) y que se encomiende cada mañana a nuestra agenda cultural del confinamiento, fecunda en certezas y evasiones varias. 

>Memorias de un hombre en pijama. El dibujante Paco Roca, Premio Nacional del Cómic, lleva desde el inicio del confinamiento publicando a través de las redes sociales los sinsabores de una vida en pijama. Enclaustrado en su hogar, que también es su lugar de trabajo, Roca proyecta una mirada tierna sobre lo íntimo que se convierte en ácida cuando aborda las miserias de una sociedad que se olvidó de lo esencial. La editorial Astiberri le ofrece la descarga gratuita de estas memorias dentro de su plan de choque cultural para amenizar el cofinamiento.

>Las mejores miradas. Nace una propuesta digital de ocio que aglutina la obra de algunos de los mejores fotógrafos de nuestro país. Nombres de la talla de Joan Fontcuberta, Ricard Terré, Enrique Meneses, Gabriel Cualladó, Javier Campano o Chema Madoz, y autores emergentes o a media carrera como Ricardo Cases o José Antonio Carrera, se dan cita en una Sala Canal de Isabel II virtual que recopila las exposiciones celebradas en los últimos tiempos. El material incluye vídeos en los que el público podrá disfrutar de muchos de estos artistas explicando su obra de primera mano, y de los comisarios de las muestras, que aportan una visión más curatorial.

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>Ruta virtual por Pompeya. Vacía la dejó el Vesubio y vacía la visitaremos. El Grand Palais de Paris tuvo que renunciar, por pandémicas razones, a una de sus grandes apuestas del año, la exposición Pompeya. A cambio, ofrecen ahora una visita virtual con todo tipo de aderezos: juegos, realidad aumentada, podcast, vídeos y fotografías de la época y demás vainas de carácter audiovisual. Un recorrido al que se puede acceder a través de este enlace, punto de partida a un viaje por las diferentes restauraciones y reconstrucciones, así como por los últimos descubrimientos que se han realizado sobre el terreno. 

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>Conciertos de Radiohead. Los de Bristol se han propuesto liberar cada semana grabaciones de sus actuaciones en vivo. Con el objetivo de amenizar el confinamiento de sus seguidores, la banda liderada por Thom Yorke irá abriendo a cuentagotas algunos de sus más memorables directos a lo largo y ancho del globo. Ya el pasado año, la banda tuvo un gesto parecido para con sus fans subiendo a la web más de diecisiete horas de sesiones de estudio registradas durante la grabación del Ok Computer. 

>Ventanas en el arte. Y a modo de coda, les dejamos con este hilo que mira desde la ventana. Una delicia a cargo de @soysauce.