Un gol de rechace de Frank Lampard fue suficiente para borrar al Liverpool en la segunda parte de los cuartos de final de la Carling Cup el día que el español Xabi Alonso y el alemán Michael Ballack volvieron a la competición oficial.

Chelsea y Liverpool se tomaron la eliminatoria como una carrera de medio fondo. Con tres puntas falsos cada equipo, el choque se fue dibujando en una estrecha franja en el centro del campo. Ahí surgió la figura del español Xabi Alonso, reaparecido y omnipresente para su formación, supliendo bien la ausencia del capitán Gerrard por molestias estomacales.

A su lado, Sissoko y Leiva, batalladores. El jugador de San Sebastián reapareció con la intención de hacer ruido. Vio una tarjeta amarilla, defendió en cada jugada y hasta desvió en la barrera un libre directo de Frank Lampard. Con el internacional inglés libró una batalla en la medular que cayó del lado español en su primera mitad.

El Liverpool se recompuso a los breves fuegos artificiales del Chelsea en su inicio y pudo abrir el marcador con un disparo cruzado de Crouch, algo confundido en la fría noche de Londres el espigado delantero. Xabi Alonso intentó luego sorprender desde 45 metros a Cech, bien de reflejos el donostiarra, mal en la ejecución. Una falta de entendimiento en la zaga del Liverpool acabó con una 'asistencia' de Arbeloa para Lampard, que trató de picar sin éxito por encima de Itandje, meta francés de los 'reds'.

El Chelsea golpeó en la segunda parte 

En la segunda parte la amenaza del Chelsea fue real. A un disparo de Lampard en la frontal, le sucedió un remate con mucha intención del ghanés Michael Essien, que despejó Itandje con una buena manopla. El conjunto de Rafa Benítez pudo desnivelar el marcador con un regalo de la defensa 'blues' a Crouch, que no pudo aprovechar, torpe de movimientos.

Fue el principio del fin. En ausencia de John Terry, Lampard, capitán hoy del Chelsea, se sacó un disparo que se coló gracias a un rechace en la escuadra del Liverpool.Todos las desgracias llegaron a la vez para el Liverpool. Xabi Alonso se había desfondado y tuvo que ser sustituido por el marroquí El Zhar.

El 1-0 se hacía demasiado cuesta arriba y para mejorar el escenario Peter Crouch propinó una patada absurda a Obi Mikel que dejó al Liverpool con diez tras su expulsión.Mientras el pequeño 'The Kop' perdía decibelios, el Chelsea festejaba su clasificación y Avram Grant decidió devolver al fútbol al alemán Michael Ballack, que declaró recientemente cómo temió abandonar el fútbol por culpa de la lesión que le ha tenido apartado de la competición desde el pasado abril.

Sí se entonó el ucraniano Shevchenko, que pasó de estar desaparecido a cobrar protagonismo al final del partido, que sentenció con un buen disparo raso. Con este triunfo, el Chelsea se une al Everton, Tottenham y Arsenal en las semifinales de la Carling Cup, que se disputarán ya a doble partido.