Va a ser un mes de mayo caliente en el ciclismo. Alberto Contador, el hombre al que el Tour ha desterrado como si se devorara a sí mismo, se enteraba hace ocho días en la playa de que debía correr el Giro de Italia. Difícil reto el de enfrentarse a una prueba de tres semanas sin haberla planificado. Complicada tarea la de afinar la forma en tan pocos días. Pero los ciclistas están a disposición de los patrocinadores. Y Contador es, ante todo, un competidor. “Adelante”, dijo el madrileño de Pinto. “Cuando le pones un dorsal a Alberto, todo cambia”, suelen decir en el Astana.

Pero ¿qué posibilidades reales tiene Contador de disputar la victoria en este Giro que arranca hoy? Ésta es la pregunta del millón, la que se hacen los aficionados al deporte de la bicicleta, sorprendidos pero excitados ante la idea de presenciar un Giro de Italia (Eurosport y la RAI retransmiten la prueba desde hoy) que ha dejado de forma súbita de ser un asunto italiano para contar con el ganador del Tour.

La lógica del ciclismo dicta que Contador (que ayer se entrenó durante tres horas y media en terreno ondulado) se limitará a luchar por las etapas de montaña. Sin embargo, cuenta a su favor con el efecto entrenamiento de la primera semana, que mejorará de forma indudable su estado de forma.

Hoy comienza la ronda italiana con una contrarreloj por equipos de 24 kilómetros que ya arrojará mucha información acerca de los grupos más en forma. Astana es una incógnita en este terreno porque no han tenido tiempo suficiente para prepararla.

Las quinielas de la carrera están abiertas. De la llamada opción italiana destacan Danilo di Luca, el hombre que pone su título en juego; el dúo de veteranos Simoni-Savoldelli y los jóvenes Riccó-Pozzovivo. De entre los foráneos, sobresalen el alemán Kloden, reciente ganador del Tour de Romandía, y el americano Leipheimer, triunfador en Georgia. Menchov, vencedor en la Vuelta, y los suramericanos Rujano (venezolano) y Soler (colombiano) completan una lista de gran calidad.

El Giro comienza una vez más con la sombra de una noticia de dopaje. El argentino Ariel Maximiliano Richeze, que partía con el dorsal 63 del equipo CSF, fue expulsado ayer del Giro al conocerse su positivo con anabolizantes en el Tour  de la Sarthe.