Luis Fabiano pudo ser jugador del Betis antes que del Sevilla, estuvo a punto de regresar a Brasil por no contar para Juande Ramos en sus primeros partidos 'quiero jugar y hacer goles y si no voy a tenerla en el Sevilla tendré que buscarla en otro lugar', decía en diciembre de 2005. No cuajó en sus primeros partidos, la afición del Pizjuán cuchicheaba con cada ocasión fallada por el brasileño, no había ni rastro del delantero goleador. Los murmullos han durado hasta hace muy poco.

Todo ha cambiado en unas semanas. Ya son tres temporadas de Luis Fabiano en el Sevilla y sus registros en este inicio de curso son notables: 12 goles entre Liga y Champions (en toda la temporada anterior marcó 15). A Manolo Jiménez no le pilla de sorpresa la racha del brasileño. 'Siempre he pensado que es uno de los mejores delanteros de la Liga y ahora hay que aprovechar que marca', sostenía ayer el técnico, sabedor de la importancia que puede tener el brasileño esta noche contra el Madrid.

Propiedad compartida

El Sevilla pagó en su día 3 millones de euros por los derechos del 35% del jugador, el resto de su propiedad pertenece a la empresa Global Soccer Investment. En esta extraña modalidad mercantil, la multinacional no descarta vender a su delantero si llega una buena oferta, aunque la vinculación del brasileño con el Sevilla es hasta junio de 2009. El propio jugador tuvo que contradecir a su agente y descartar una marcha prematura. La marcha de Kanouté para la próxima Copa de África en enero dan más valor al brasileño.
El jugador sí se siente ahora valorado, 'estoy pasando por un muy buen momento, pero lo cambiaría todo por ver al Sevilla arriba. Lo importante es el Sevilla y no yo', asegura el delantero.