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Deportes 2011: Pocos héroes, mucha emoción

En un año sin demasiadas hazañas, el deporte español ha dejado huella gracias a algunos de sus comodines: el Barça de Guardiola, Nadal y la selección de baloncesto

RAMIRO VAREA

El año que termina no se ha caracterizado por grandes gestas deportivas, pero aun así deja momentos inolvidables y varias constataciones empíricas: el Barcelona no tiene límites, Rafa Nadal ha cedido su cetro del tenis mundial a Djokovic, España sigue abonada al mejor baloncesto de Europa y el atletismo patrio ha tocado fondo.

En un año sin Mundial ni Eurocopa, el Barça ha demostrado al mundo entero que su proyecto futbolístico está a años luz del resto. El equipo de Guardiola ha ganado cinco de los seis títulos que ha disputado (Liga de Campeones, Liga, Supercopa de Europa y de España y la Copa Mundial de Clubes). Sólo falló en la Copa del Rey, donde el Real Madrid se impuso en la final gracias a un gol de Cristiano Ronaldo.

En el recuerdo de los aficionados quedarán los cuatro intensos clásicos consecutivos disputados en abril, en dos de los cuales el Barcelona apeó a los blancos de la final de Champions. Además, el Balón de Oro recayó por segundo año consecutivo en Messi, mientras Iniesta y Xavi fueron los finalistas. Este Barça ha marcado una época en la historia del fútbol y sus jugadores parecen no tener límites.

Pese a los altibajos, Nadal ofreció lo mejor de sí en la final de la Copa Davis

Quien ha vivido un año agridulce ha sido Rafa Nadal. El balear conquistó su quinto Roland Garros pero pocos días después cedió el número uno del mundo a Novak Djokovic, que se ha convertido en la bestia negra del mallorquín. En 2011, Nadal perdió seis finales contra el serbio, entre ellas las del Abierto de Estados Unidos y Wimbledon. Las derrotas hicieron mella en Rafa, quien a final de temporada admitió sentir “menos pasión por el tenis”.

A pesar de los altibajos, Nadal ofreció lo mejor de sí mismo en la final de la Copa Davis, al lograr el punto definitivo para la Armada tras derrotar a Del Potro en un partido épico. España lograba así su quinta ensaladera en 11 años.

Tampoco fallaron los chicos del baloncesto, que conquistaron su segundo Eurobasket consecutivo, en un campeonato impecable. Comandados por Navarro, el equipo de los hermanos Gasol, Rudy, Calderón, Ricky, Ibaka y compañía mostró una superioridad absoluta. Su próximo objetivo: el oro en los Juegos Olímpicos de Londres.

Otras dos medallas muy meritorias, esta vez de bronce, se colgaron las selecciones masculina y femenina en los Mundiales de balonmano. También ha sido un año complicado para Alberto Contador, en el punto de mira del dopaje tras dar positivo por clembuterol. El ciclista ya ha sido juzgado y está a la espera de la inminente resolución del TAS, pero ha acallado a sus críticos conquistando un nuevo Giro. Sin embargo, Contador falló en el Tour, donde fue superado por Cadel Evans y los hermanos Schleck.

Los chicos del baloncesto ya piensan en el oro olímpico

En el mundo del motor, Vettel impuso su dominio en la Fórmula 1 desde el arranque de la temporada y revalidó su título. Alonso tendrá que esperar. La muerte sacudió de nuevo el mundo de las motos, que perdió a Marco Simoncelli en un accidente en Malasia. La única alegría para los españoles la puso Nico Terol, campeón en la categoría de 125.

Junto a Simoncelli, la muerte de Severiano Ballesteros y de Joe Frazier tiñeron de luto el mundo del deporte. Además, el atletismo firmó la peor marca de su historia en los Mundiales celebrados en Daegu. El equipo español sólo obtuvo una medalla, el bronce de Natalia Rodríguez en 1.500 metros. El año concluye con la vuelta de Marta Domínguez a la competición tras ser exculpada de suministrar sustancias dopantes en la operación Galgo.

Y en natación, el estadounidense Ryan Lochte tomó el relevo de su compatriota Michael Phelps, en un año en el que los españoles fracasaron en los Mundiales de Shanghái.

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