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El derbi como último servicio

La final de Copa se presenta como el colofón del ciclo de Mourinho en el Real Madrid y de Falcao en el Atlético. Los rojiblancos quieren sacar tajada del ambiente enrarecido creado por el portugués

EDUARDO ORTEGA

Descabalgados de la Liga a las primeras de cambio y apeados otra vez en unas decepcionantes semifinales de la Champions con final agridulce, el Madrid tiene esta noche ante sí la única forma de salvar con cierta honra una temporada que ha sido un infierno.

El infierno provocado por el incendio constante al que ha sometido a diario Mourinho a vestuario, prensa, aficionados y club, en definitiva. Peleado con prácticamente toda la plantilla, en busca de una salida provocada que le evite pagar una millonada, la final de Copa (21:30 horas, La 1) puede ser el fuego artificial que sirva como colofón.

La plantilla, más unida que nunca ante la ira del técnico, que casi no ha dejado títere con cabeza desde que llegó -el último, Pepe-, ha ido de menos a más -con la vuelta europea ante el Borussia incluida- y a ello se aferran para levantar el trofeo en el Bernabéu, estadio maldito para los blancos en la Copa.

Las guerras de Mourinho apuntan a un once extraño este viernes. Hasta el punto que Albiol, que lleva siglos sin contar para el luso, se perfila como titular en lugar del lesionado Varane y de Pepe, caído en desgracia. El resto de la defensa de circunstancias la formarían Essien en el lateral derecho, Ramos y Coentrao. La otra principal apuesta podría ser la presencia en la medular de un Modric que ha finalizado como un tiro la temporada.

El entrenador portugués enrareció ayer todavía más el ambiente y la calma institucional que rodea al partido al plantar a los medios de comunicación en la rueda de prensa, para evitar respuestas -que no preguntas- que calentaran todo aún más. En su lugar tampoco estuvo Karanka. Fue Sergio Ramos quien dio la cara: 'Sale uno de los capitanes por respeto a todos y no está mal', se defendió.

En medio de esta atmósfera casi irrespirable en la capital, el Atlético amenaza con hacer estallar todo por los aires y que este mismo viernes se abra la caja de los truenos. Los rojiblancos, lanzados en una de sus mejores temporadas, aspiran a romper una de las peores rachas de la historia: 14 años sin ganar al eterno rival.

Simeone: 'Ellos son mejores que nosotros, sin duda, pero a un partido todo es diferente'

La suerte para los de Simeone es que las estadísticas, aparte de las guerras internas del contrario, están de su lado en el escenario que acoge hoy el partido. Ha llovido mucho -más de dos décadas- desde el último baño que los colchoneros dieron en la final al Madrid en su estadio. Y hoy Falcao, que abandonará seguramente el club en verano para irse al Mónaco, quiere ser ese Futre de 1992. Los rojiblancos, que perdieron su última final hace tres años en el Camp Nou ante el Sevilla, quieren dar a la afición esa Copa que se les resiste desde el año del mítico doblete. Y no hay escenario mejor que el de esta noche.

Para ello se deben sobreponer al duelo psicológico que supone la horrible racha ante los blancos. Simeone se agarró ayer al carácter especial y único del choque: 'Cuando se habla de las posibilidades que tiene el Real Madrid o nosotros en la final, ellos son mejores que nosotros, sin duda, pero a un partido todo es diferente'.

El Cholo puede ser hoy el puñal definitivo para el ciclo de Mourinho en el Madrid. Para el portugués, el colmo sería que su detestado Casillas levantara la Copa ante sus narices.

Real Madrid: Diego López; Essien, Sergio Ramos, Raúl Albiol, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Arda, Mario, Gabi, Koke; Diego Costa y Falcao.

Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés).

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