Drenthe está pasando por el peor momento desde su llegada al Madrid. El holandés, fichaje avalado por Mijatovic director deportivo cuestionado por parte de la directiva, y por el que el Madrid pagó al Feyenoord once millones de euros, tiene un síndrome de ansiedad por las críticas de aficionados y prensa desde hace semanas. Por eso pidió a Juande Ramos que no le incluyera en la convocatoria para el partido del pasado domingo en Gijón.

Alfredo di Stéfano le recetó ayer al holandés un tratamiento de choque. El presidente de honor del club, siempre directo, opinó sin tapujos en el programa de televisión Holland Sport: "En el club me preguntan por todo. Pienso que Drenthe debería preocuparse más de la defensa que del ataque. Y, además, se debería cortar el pelo y quitarse los aretes (pendientes)".

A Drenthe no le ha hecho gracia esta recomendación de Don Alfredo. Así que, con tanto respeto como firmeza, anunció que no le hará ni caso: "Escucho todo lo que dice Di Stéfano y doy lo máximo para el Real Madrid, pero lo del pelo y los pendientes es un asunto personal. A mí me encanta ir así, así que no voy a seguir sus indicaciones".

No todo fueron críticas hacia el centrocampista holandés. Uno de los capitanes, Casillas, salió en su defensa. El portero dialogó con él varios minutos durante el entrenamiento y le dio ánimos para salir de la situación en la que se encuentra. "Tanto Marcelo como él lo han pasado mal, pero deben saber que este estadio es muy exigente. Drenthe está preocupado porque le silban, pero ya le he dicho que todos fuimos pitados alguna vez, incluso yo".

"Debe seguir trabajando, porque tiene virtudes. Tiene maneras y con la confianza de los compañeros y del entrenador va a demostrar su valía Por eso está en el Madrid", añadió Casillas.