'Mañana lluviosa en Los Ángeles. De nuevo en nuestra cancha de entrenamiento con mis compañeros. Gracias por vuestro continuo apoyo!'. Pau Gasol envía cada 24 horas un tuit de buenos días. Son mensajes muy neutros, sin opinión ni crítica a lo que vive desde hace unos días. En pocas palabras, continúa siendo jugador de los Lakers porque su equipo no da con la combinación que le incluya en un traspaso a cambio de una estrella. El único mensaje algo más altisonante lo lanzó el domingo cuando dijo que la NBA era más un negocio que un deporte. La situación es criticable en la forma, pero habitual en el fondo. Esa misma doctrina fue la que le llevó de Memphis a Los Ángeles en un intercambio del que Greg Popovich, entrenador de los Spurs, pidió una investigación a fondo por el evidente desequilibrio entre lo que obtenía uno y otro equipo. Gracias a esa forma de hacer las cosas ha conseguido dos anillos.

La opción ahora más probable es un traspaso a Orlando por Dwight Howard

El ala-pívot es a esta hora todavía jugador de los Lakers, a pesar de que ha podido vestir la camiseta de Houston u Orlando. Dwight Howard, que acaba contrato el año que viene, ha pedido el traspaso. Los Ángeles ha ofrecido a Bynum y Gasol a cambio del pívot y de Hedo Turkoglu, pero la combinación no agrada a los Magic. La llegada de Chris Paul es lo que parece enfriarse. David Stern tenía ayer en su mesa una operación entre Hornets y Clippers para que el base cambie al fin de equipo, pero parece que tampoco dará su visto bueno. Se especuló la madrugada del lunes que Pau se marcharía a Golden State para el aterrizaje de Paul en los Lakers en un movimiento a tres bandas.

La impresión que llega desde Estados Unidos es que Howard está a tiro de los Lakers y que los amarillos no le van a dejar escapar. Gasol entra en todas las combinaciones de ese trasvase.

No es la única operación en la que está metida la familia Gasol. Houston ofrece 55 millones de dólares a Marc por los próximos cuatro años. El mediano de la saga es agente libre restringido, así que cualquier oferta que reciba si es igualada en los tres días siguientes por Memphis le mantendrá como jugador de los Grizzlies. La franquicia tiene margen para igualar la oferta de los Rockets, incluso para mejorarla. El cambio de ciudad parece complicado para uno de los pívots más interesantes de la liga y que pondrá su contrato a la altura de las grandes estrellas de la liga.

Marc, salvo sorpresa, sigue en Memphis y Dallas podría traspasar a Rudy Otro jugador español que parece que no tiene su futuro asegurado en esta ola gigante que sacude la NBA desde que se desbloqueó el cierre patronal es Rudy Fernández. La llegada de Lamar Odom desde los Lakers obliga a Dallas a rebajar sus salarios para pagar menos impuesto de lujo y una de las posibilidades que se maneja es la del traspaso del español.

El alero tiene contrato por un año con el campeón de la NBA y cuatro con el Real Madrid cuando resuelva su futuro en Estados Unidos. El cambio de equipo le seguiría vinculando a la liga profesional a no ser que la franquicia decidiera prescindir de él.