Si se disecciona la historia del Atlético y se le da el nombre de un jugador a cada parte resultante, Paulo Futre es, a la vez, pierna izquierda y corazón. La prodigiosa zurda y la raza del portugués le auparon al olimpo de los grandes mitos del club. Vistió la camiseta durante siete temporadas de 1987 a 1993 y la 97-98 y se quedó para siempre a orillas del Manzanares. Para los atléticos, es Dios.

Han pasado casi 20 años desde aquellas dos finales consecutivas de Copa. ¿Aún las recuerda?

Por supuesto. Una final siempre es algo distinto, con un ambiente único. Y la final del Bernabéu [el 27 de junio de 1992 el Atlético ganó 0-2 al Madrid, goles de Schuster y del propio Futre] tiene para mí el mismo sentido que la Champions que gané con el Oporto [2-1 ante el Bayern en 1987]. La misma felicidad, las mismas sensaciones.

¿Y la del año anterior [29 de junio de 1991], cuando ganaron al Mallorca, también en el Bernabéu [1-0, gol de Alfredo en la prórroga]?

También, pero no tuvo nada que ver. El ambiente fue totalmente distinto. Ante el Madrid, en su casa...

...y con Futre despachando un soberbio partido, rubricado con un golazo.

Claro. Para mí, es el gol que más felicidad me ha dado en mi vida. En el Bernabéu, ante el Madrid y en el primer partido que se televisaba en directo para Portugal. Era una mezcla de cosas muy importantes.

Su entrenador era Luis Aragonés. ¿Cómo preparó la final?

Era tremendo, un número uno. Me acuerdo que fue a la habitación a las nueve de la mañana y me despertó. Quería que me mentalizara y me metiera en el partido doce horas antes del comienzo. Es un gran entrenador, sobre todo en los momentos malos, que es cuando se ve a los líderes.

Las dos Copas han sido sus dos únicos títulos de rojiblanco.

Sí, y fueron muy importantes porque el Atlético vivía una época difícil [en 1992 los clubes se convirtieron en sociedades anónimas].

Tiempo después, el club vive otra encrucijada sobre su futuro. Tras proclamarse campeón de la Liga Europa, ¿cuál es su pronóstico para la final de Copa?

Lo que está pasando estos días es muy importante para la generación de niños y jóvenes que nunca había visto ganar al Atlético. La de Copa va a ser una gran final, sabemos que el Sevilla es un rival muy duro, pero nosotros estamos mentalmente más fuertes tras haber ganado la Liga Europa. Será un gran partido.

Ese plus de moral, ¿puede más que la relajación tras un título e incluso que el cansancio?

Sin duda. Si estás bien mentalmente, no hay dolor ni cansancio que consiga superarte.

El triunfo, ¿depende de la inspiración de Agüero y Forlán?

Son dos jugadores muy importantes, pero también están Simao y Reyes.

Si el Atlético gana la Copa, ¿cómo lo celebrará?

Si hacemos doblete, seguro que estaré en Neptuno.

Pase lo que pase en Barcelona, ¿cuál es el futuro del club?

Hay un antes y un después de Hamburgo, así que hay que continuar en esta línea. Tenemos que hacer un esfuerzo para no vender e intentar comprar algún buen refuerzo.