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Mourinho cree que el 'affaire' luso "no dejará secuelas"

Sobre las filtraciones a la prensa dice que a lo mejor tiene buscar 'chips' en el vestuario

EUROPA PRESS

El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, ha querido dar por cerrado el asunto de la selección portuguesa y ha asegurado que no dejará 'secuelas' en su relación con el Real Madrid, que no ha permitido que el técnico dirija al combinado de su país en los dos partidos de clasificación para la Eurocopa y ha dejado entrever su malestar porque algunas de sus conversaciones con los jugadores hayan tenido reflejo en la prensa.

'No veo por qué va a dejar alguna secuela. Mi relación con el club es la misma de hace dos meses y espero que lo sea dentro de unos meses, no hay ningún problema, en absoluto', afirmó Mourinho en rueda de prensa.

Tras el partido del pasado sábado el técnico dejó entrever cierto malestar con la entidad y tuvo que comparecer ante la prensa a las 2 de la mañana para aclarar la situación. Este lunes reiteró que el presidente no le tiene que 'dar explicación ninguna'. 'Leí unas palabras de Messina y estoy de acuerdo en lo que se refiere al presidente, no tengo nada que comentar, un entrenador no puede comentar absolutamente nada de un presidente', sentenció.

De todas formas, sí se vio obligado a volver a explicar en qué punto se encuentra el asunto, y se mostró dispuesto a ayudar 'como portugués' al nuevo seleccionador. 'Como portugués, estoy siempre con muy buenos sentimientos con el entrenador de mi selección, si es Paulo (Bento), bien, y si es otro, igual', confesó.

'Si el seleccionador necesita de mi colaboración y opinión de nuestros tres potenciales convocados (Ronaldo, Pepe y Carvalho), estaré siempre abierto. Como portugués estoy disponible para hablar siempre de la selección, como entrenador, es un tema cerrado y terminado y no quiero hablar más', añadió.

Tampoco quiso desvelar qué había comentado con sus futbolistas sobre este aspecto, aunque sí ironizó respecto a las conversaciones privadas del vestuario, algunas de las cuales habrían aparecido en la prensa. 'Lo que hable con mis jugadores es problema nuestro, si alguno tiene una cámara escondida o a alguien que le gusta enviar un 'sms', no soy yo el que va a proteger esa situación', expresó.

'Y si alguna vez quiero decir algo será por iniciativa propia. El vestuario es un espacio cerrado, es como mi casa, nuestra casa, y lo que pasa en casa se queda en casa, pero tengo que dar alguna mirada porque a lo mejor encuentro algún 'chip' escondido', desveló.

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