Público
Público

Navas y Capel meten al Sevilla en las semifinales de Copa

El Sevilla consigue la clasificación para semifinales en el último minuto en un partido soberbio de Navas y Capel. El Valencia se diluyó ante el aluvión local

ALBERTO CABELLO

El Sevilla volvió a su esencia, replantó las semillas de las que brotó un año y medio glorioso. Esa simiente sigue siendo válida en un equipo que todavía tiene armas para mostrar un juego admirable. Recuperó la velocidad y el juego eléctrico para que el que todavía está capacitado y consiguió una clasificación milagrosa para los semifinales. Todo llegó de la mano de un soberbio Jesús Navas, que dio la razón a Jiménez cuando dijo que iba a explotarlo hasta que no gripara. No estuvo solo. Capel también se apuntó a una segunda parte bárbara.

Para qué inventar, Emery repitió la misma estrategia que diseñó para el partido de liga. Le puso vallas al campo y prohibió el juego en 70 metros. El equipo se estrujo en una pequeña superficie e invitó al Sevilla a entrar en el cercado. Toda una proeza para un equipo que en las últimas semanas ni encuentra las llaves ni tiene en nómina a un cerrajero que haga hueco en las alambradas.

El Valencia se hizo fuerte en su solar. La defensa de Jiménez aceptó la propuesta para estrechar el campo y el partido se comprimió. Todo perfecto para los levantinos; los cuatro bólidos -Joaquín, Mata, Silva y Vicente- tenían pista libre por delante para demostrar su punta de velocidad.

Marchena le dio un revolcón a la eliminatoria en el minuto siete con un buen remate de cabeza a la salida de un córner. El gol terminó por dejar fuera de sitio a los sevillistas. Los bólidos arrancaron los motores y esperaron la oportunidad para dejar resuelto el asunto. A Vicente y Joaquín le faltó el último sprint para plantarse sólo ante Palop.

Fueron minutos de zozobra para los locales, que habían metido las zarpas en el cepo. De lo poco que ha mostrado hasta ahora Romaric es que lanza con cierta pericia las faltas. Tuvo la habilidad de poner una gran pelota en la cabeza de Kanouté para igualar el partido a la media hora. La eliminatoria estaba otra vez en el mismo sitio.

Romaric, al fin, aceleró su paso y le dio una sacudida al juego de los suyos. Abrió la llave de riego, lo marchito recuperó el verdor en una palmada. Un fallo clamoroso de Luis Fabiano ante César privó a los de Jiménez de ponerse con el partido de cara.

Las correas se aflojaron en el segundo tiempo. Sin cinturones, fue el momento para la velocidad y el talento de Navas y Capel. Los dos extremos necesitan velocidad y ritmo. El Sevilla entendió que la clave del partido estaba en darle más ritmo a la pelota y darle bola a sus niños. El discurso del Valencia se hizo mucho más conservador con el paso de los minutos. Emery no rechistó al acoso local, mandó a Silva a la caseta para poner a trabajar a Edu en el centro del campo. Hubo llegada, pero faltó remate. Squillaci tuvo que arreglar el asunto en el último minuto.

Sevilla (2): Palop; Mosquera, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Navas, Duscher (Renato m. 60), Romaric, Adriano (Capel m 25); Kanouté y Luis Fabiano

Valencia (1): César; Miguel, Marchena, Maduro, Moretti; Joaquín, Albelda, Baraja (Fernandes m. 57), Vicente (Morientes m. 57); Mata y Silva(Edu m. 68)

Goles: 0-1. Min. 7. Marchena conecta un buen cabezazo a la salida de un córner. 1-1 M. 36. Falta que saca Romaric y Kanouté supera a César de cabeza. 2-1. M. 89. Squillaci resuelve un rechace dentro del área.

Árbitro: Teixeira. Amonestó a Kanouté, Duscher, Renato, Jesús Navas, Marchena, Moretti, Vicente y César Sánchez Pizjuán: 37.000 espectadores.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?